“Hoy celebramos la Universidad Pública con todas sus características, como valor social, como derecho humano, con todos sus logros y reconociendo sus deudas”, enfatizó el rector Luis Negretti.
En un masivo acto que contó con la presencia de autoridades, representantes de instituciones y la ciudadanía en general; la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) celebró su 30 aniversario.
En el discurso del cierre de un emotivo evento, el rector Luis Negretti enfatizó: “Detrás de cada representación numérica hay personas y nuestra universidad se caracteriza por la preocupación central y su dimensión de lo humano”.
Con respecto al contexto actual, indicó: “Nos toca hacerlo en un tiempo difícil, complejo, pero esas dificultades y complejidades las dejamos en pausa para debatirlas en otro espacio, en otra oportunidad. Hoy celebramos la UNVM, celebramos la Universidad Pública con todas sus características, como valor social, como derecho humano, con todos sus logros y reconociendo sus deudas; celebramos ser parte de un sistema universitario que nos llena de orgullo y fundamentalmente celebramos nuestra historia, una historia rica, una historia llena de capítulos hermosos, pero también una historia cuyo mayor valor es el de servir de plataforma para todo lo que se viene y puedo asegurarles que lo que viene, no importan las dificultades es aún mejor que lo vivido” .
La UNVM es un espacio activo y en construcción, que asume el desafío de interpretar, transformar, vincular y crear nuevos saberes como apuesta a una educación pública de calidad con responsabilidad social. Así, las transformaciones en una comunidad a partir de la presencia de una casa de altos estudios fueron múltiples y marcaron un antes y un después.
A lo largo de su historia, la casa de altos estudios se consolidó como una institución pública que forma profesionales críticos y ciudadanas/os comprometidas/os con las realidades regionales. Asimismo, garantizó igualdad de oportunidades; promovió la investigación, la producción y transferencia del conocimiento; y potenció el desarrollo humano, económico, cultural y social de la región.
Con una infraestructura edilicia que supera los 30 mil metros cuadrados, la UNVM cuenta con más de 12 mil estudiantes activos que cursan alguna de las 57 carreras de pregrado, grado y posgrado que se dictan en las ciudades de Villa María, Villa del Rosario, Córdoba y San Francisco.
El trayecto áulico de personas que llegan por primera vez a la Universidad se complementa con un dispositivo de contención y bienestar orientado a favorecer no solo la inserción en el nivel superior, sino también su permanencia y egreso.
Desde siempre, la UNVM tuvo un concepto amplio y una propuesta académica que, en su origen, emergió como innovadora con carreras tales como las Licenciaturas en Composición Musical con Orientación en Música Popular, Diseño y Producción Audiovisual, Terapia Ocupacional, Desarrollo Local y Regional, Ambiente y Energías Renovables a las que luego fueron sumándose otras tradicionales como Ciencia Política, Medicina, Veterinaria, Profesorados, Administración, Contador Público, Economía, Comunicación, Sociología, Ingeniería Agronómica e Ingeniería en Alimentos.
En la actualidad, son 7.500 las/os graduadas/os formadas/os en el ámbito de las ciencias sociales, ciencias humanas y ciencias básicas y aplicadas que integran una comunidad universitaria en permanente crecimiento y expansión. De ellos, el 86 por ciento es la primera generación de profesionales universitarios de su familia.
La comunidad universitaria se nutre con la labor de 1300 trabajadoras/es que desempeñan funciones de gestión o tareas docentes y nodocentes. Por su impronta comunitaria, la UNVM es una Universidad de puertas abiertas conectada al mundo desde un anclaje local-regional, que genera lazos sociales y dialoga con el territorio desde la docencia, la investigación, la extensión y la promoción cultural.
Por su parte la vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto, felicitó a “toda la comunidad universitaria en este aniversario” y reafirmó su “compromiso y el del gobierno provincial para con la Universidad Nacional de Villa María y en general con la educación”.
En tanto, el intendente de la ciudad, Eduardo Accastello expresó: “Este sueño que albergábamos en aquella década del ’90 se hizo realidad gracias a una comunidad educativa que durante estos 30 años tuvo la enorme generosidad de abrirse a otros pueblos y ciudades. Cuántas historias de primer profesional en una familia, cuántas personas de la región, la ciudad y otros países que no hubieran podido estudiar de otra manera, se integraron a Villa María. Estamos felices porque con pasión, actitud, con una experiencia comunitaria generosa y articulada, se pueden conseguir grandes objetivos. Nosotros soñamos con que nuestros hijos se queden en Argentina, se queden en Villa María y la región donde esta universidad tendió sus brazos. Creemos y estamos convencidos de que se pueden cambiar vidas y transformar comunidades, haciendo de la educación pública el vehículo para que miles de jóvenes tengan igualdad de oportunidades. Sigamos adelante, porque lo mejor está por venir. Más universidad, más educación es el eje del desarrollo de nuestras comunidades“.
Una historia en desarrollo
La revolución educativa, social y cultural que soñaron generaciones de villamarienses comenzó a consolidarse a partir del 19 de abril de 1995. Su nacimiento transformó para siempre a una región que vio potenciada su capacidad de generar conocimiento y socializarlo.
La UNVM marcó un antes y un después en el desarrollo cultural y científico de la ciudad y la región en múltiples dimensiones, convirtiéndola en un polo cultural y usina de profesionales. También es un polo cosmopolita, porque los procesos de internacionalización tuvieron un fuerte impacto en la vida cotidiana.
La Universidad fue creciendo gradualmente, a partir de procesos que respondían a un proyecto. A lo largo de los años incrementó su matrícula, desarrolló infraestructura y equipamiento acorde a sus necesidades, implementó carreras; siempre teniendo como premisa la calidad y la construcción de lazos genuinos con la región y la provincia. Es así que la UNVM llegó a distintas ciudades de la provincia de Córdoba con el dictado de diferentes carreras pertinentes al contexto social y productivo de cada una de ellas.
A partir de ese sueño que fue la Universidad, no solo se construyeron aulas y laboratorios, también se edificaron oportunidades y se impulsaron talentos que transformaron comunidades.
Además de formar profesionales, la UNVM fortalece a la comunidad a través de proyectos de extensión, investigaciones y un compromiso social permanente que la convierten en una institución que transforma realidades y mejora la vida de quienes la rodean.
Con el convencimiento de que el éxito de la investigación científica no depende únicamente de la inversión en carreras, instalaciones y proyectos, sino también de que la sociedad considere que el desarrollo de la ciencia es el verdadero generador de progreso en un país; la universidad respondió a las demandas del sector socio-productivo regional y las industrias culturales.
Desde sus inicios, el bienestar estudiantil se sostiene en un dispositivo de acompañamiento, atención primaria de salud, becas y deportes.
Esa dinámica relacional con el medio implicó asumir a la UNVM como un espacio vivo y en constante movimiento hacia adentro de la comunidad universitaria y en su vinculación y transferencia con el territorio y la sociedad.
Durante estos años, la UNVM ratificó su apuesta de socializar el conocimiento y multiplicar su alcance por medio del trabajo colaborativo con diferentes actores de la comunidad sobre la base de áreas y líneas prioritarias relacionadas a las demandas de la ciudad y la región.
Hoy cumple 30 años de historia, crecimiento y compromiso. Treinta años de cambiar vidas, crear oportunidades y transformar el futuro.