Lo afirmó la reconocida psicóloga Alicia Stolkiner durante su disertación en la UNVM.
Se concretó un nuevo curso de posgrado en el marco de la Especialización en Estrategias de intervención en el campo de la Salud Mental que dicta el Instituto de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
La actividad tuvo como oradora a una de las principales referentes del campo: Alicia Stolkiner, cuyas áreas de investigación están orientadas a atención primaria y salud mental, accesibilidad en salud y derechos humanos y salud mental.
Durante su disertación, la Licenciada en Psicología y Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER) brindó un conjunto de definiciones y abordajes posibles.
-¿De qué hablamos cuando se menciona a la salud mental?
-Cuando se habla de un “boom de problemas de salud mental” es necesario decir que no son problemas que pueden solucionarse con un medicamento o con psicoterapia, aún cuando estos puedan ser una parte indispensable del abordaje, no necesariamente vamos a reducir un fenómeno colectivo solo con acciones individuales.
Se necesitan políticas para enfrentar problemas que cuando unos los mira en nivel macro, son problemas epidemiológicos colectivos. Hay que pensar socialmente qué está pasando y cómo resguardar a la sociedad de determinadas problemáticas que nos tocan a todos y, si bien, cada persona es más o menos vulnerable y tiene una historia singular, también necesitamos respuestas colectivas: espacios para los jóvenes, modificación de posibilidades de vida, elaboración de proyectos de futuro. Todo esto implica una acción que tiene que ver con salud.
-¿Por qué asistimos a un momento de mayor valoración de la salud mental?
-Hemos tenido experiencias inéditas a nivel mundial como la pandemia. Estamos atravesando un momento de crisis y reorganización que pone en juego para Occidente casi todos los esquemas con los que nos movíamos.
Hay una sensación de incertidumbre respecto del futuro mucho más agudizada; desde problemáticas climáticas, crisis económicas recurrentes, problemáticas de salud inéditas, la sensación de que pesa sobre nosotros un riesgo; empobrecimiento de grandes sectores de la población, desplazamiento y migraciones forzadas. Esto nos hace pensar las problemáticas de salud mental de una manera que no están separadas de las problemáticas de salud, no están separados el cuerpo de la mente y de las condiciones de vida en general.
Un epidemiólogo norteamericano, Milton Terris decía que “los pueblos mueren como viven” y en salud mental podemos decir que “los pueblos padecen como viven”. Las sociedades desiguales son un factor porque en una sociedad que llama al consumo y no te provee para consumir o sociedades que no tienen lo necesario para vivir en cuanto a acceso a los alimentos y la vivienda se convierte en un problema de sufrimiento cotidiano.
-¿Qué desafíos genera esta nueva concepción del Estado en Argentina?
-Se plantea la reducción del Estado y la conceptualización que se hace es que cada persona es responsable de sí misma y que la sociedad no tiene por qué hacerse cargo de responsabilidades individuales: el que no puede, no puede y el que sí, que se provea del servicio privado.
El mercado, según esta concepción, es el mejor distribuidor y proveedor de recursos. En este caso sería la provisión de servicios para atender las problemáticas de salud mental que ese mismo mercado produce.
-¿Qué rol asumen los espacios de capacitación y discusión?
-Tenemos la obligación de formar y capacitar. Nuestro país tiene ricos recursos en salud mental y hay mucha gente preparada para trabajar en el nivel singular e individual, pero necesitamos que se incorporen profesiones nuevas que recién se están conociendo, como por ejemplo acompañantes terapéuticos, musicoterapeutas, trabajadoras/es sociales. Además, se precisa de actores propios de las comunidades para armar redes solidarias de soportes en momentos difíciles.
La Especialización que propone la UNVM permite capacitar y formar una nueva generación de profesionales abiertos a trabajar interdisciplinariamente, a pensar y abordar integralmente problemas complejos.
Acerca de la carrera
La Especialización en Estrategias de intervención en el campo de la Salud Mental es una propuesta de posgrado de 3 cuatrimestres de duración (480 horas reloj).
Esta formación implementada en 2023 pretende asumir una reflexión y práctica de la planificación y la gestión de las políticas públicas en salud mental, como piezas fundamentales en la construcción de políticas multiniveles desde una perspectiva comunitaria.
En el ciclo Diálogos en la Uni, Graciela Magallanes destacó la importancia de la articulación interinstitucional.
Graciela Magallanes, licenciada en Educación y doctora en Ciencias Sociales, trabaja en un proyecto de investigación y transferencia a través del CIT del Instituto de Ciencias Humanas.
Esta propuesta promueve una articulación interinstitucional con el hospital público y escuelas de nivel primario y secundario ligada a la relevancia que tiene la ciencia, la educación, la sociedad y la salud. “De ahí surge esta idea de la importancia de extender el conocimiento, la formación, el empoderamiento de la gente respecto a los temas ligados a la salud pública y privada”, señaló.
Del mismo modo, Magallanes remarcó en el ciclo Diálogos en la Uni la importancia de la actual participación en el proyecto de estudiantes de la carrera de Medicina de diversos años.
-¿Cómo es tu recorrido hasta llegar a trabajar con estudiantes de Medicina de la Universidad?
-En mi proceso de formación fui haciendo la tesis y me fui sintiendo identificada con la investigación. En ese sentido empecé a formar equipos de trabajo interdisciplinarios con antropólogos, con psicólogos, con sociólogos y allí hubo un recorrido largo debatiendo qué pasa con los estudiantes universitarios, con los aprendizajes, con la ciencia. Y al trabajar en los dos Institutos, Sociales y Humanas, se dio la oportunidad de afianzarme en el proceso de mi recorrido como investigadora al dirigir proyectos, de formar parte con equipos interdisciplinarios, que era mi gran desafío. Hace diez años que estamos trabajando con médicos, con estudiantes de Medicina, con gente de Ciencias Sociales y gente del profesorado de Lengua y Literatura.
-Principalmente, ¿qué temáticas están trabajando?
-Hace diez años que estamos trabajando con el razonamiento científico, con los estudiantes de Medicina, qué pasa con sus conocimientos científico en salud, cómo hay que aprender a razonar científicamente para validar su conocimiento. Y después el gran desafío, cómo transmitirlo en la situación con un paciente o en general a la sociedad.
-¿Cuáles son los obstáculos que encontraron o las dificultades que pudieron haber encontrado en este proceso, y cómo las fueron resolviendo?
-Teniendo en cuenta que hay una apertura de los estudiantes para resolver esta situación. Los obstáculos que tuvimos fueron cómo empezar a sensibilizarlos de la importancia de trabajar en protocolos de investigación donde ellos eran los propios involucrados, aunque estaban muy dispuestos de ver ellos mismos los resultados de cómo resolver un problema de medicina, un caso clínico, un caso anatomopatológico; cómo es necesario volver a pensar si yo quiero pensarlo en clave de razonar científicamente las metodologías para comprender, para enseñar a la sociedad o a la comunidad en la salud pública, en las escuelas. Entonces allí apareció el tema de la transferencia del conocimiento. Y en ese sentido un tema transversal al proyecto es la donación de órganos.
-¿Cómo lo abordan?
-El tema venía por el lado de la transferencia, porque no solamente nos interesaba a nosotros, sino son los debates en la UNESCO y en la Organización Mundial de la Salud, de pensar la atención primaria de la salud y cómo alfabetizar a la comunidad. Dijimos de ver desde qué tema podríamos trabajar con el nivel primario y el nivel secundario. Entonces una clave fueron las efemérides había una gran oportunidad de trabajar en donación y trasplante, es un tema también transversal en la carrera de Medicina.
-¿Cuál es la situación actual respecto a este temática, tanto a nivel nacional como a nivel local?
-En primer lugar, como metodología acompaño a los médicos, al doctor Omar Rey y a todo el equipo que somos más o menos 40 personas. El diagnóstico estaría dado en varias claves. En primer lugar, cambió la legislación respecto a donación y trasplante. Entonces un tema sensible, tanto para comprensión por parte de los estudiantes de Medicina y la sociedad, es conocer los derechos y obligaciones que tenemos en términos de las posibilidades y los problemas de que se necesitan donantes, tanto donantes niños, la donación pediátrica y la donación de adultos. Un tema allí es el diagnóstico está dado a nivel de organismos internacionales: Cómo sensibilizar y concientizar de la ética respecto a todos los procedimientos vinculados a la donación desde que la persona acepta, decide ser donante, hasta el momento que se efectiviza la donación; y todo el equipo interdisciplinario que supone de personas.
-¿Cómo hacerlo accesible?
-Desde las redes sociales. En ese sentido nosotros, en nuestro proyecto, lo pensamos en clave de tener un Instagram que actualmente es @sociedaddonanteunidos, donde allí nosotros y otras personas pueden seguir subiendo información para concientizar y cambiar culturalmente la resistencia a no querer donar.
-¿Cuál considerás que es la importancia que tienen los medios de comunicación, las redes sociales, en este caso para la divulgación también de este tipo de temáticas?
-El mismo INCUCAI ha sacado manuales para las/os comunicadoras/es sociales. Es clave ese rol que es interdisciplinario, interinstitucional, y en ese sentido las/os comunicadoras/es son decisivos porque tienen que concientizarse respecto a concientizar a la comunidad del acto ético y de los procedimientos; y de cómo la sociedad tiene que estar con conocimiento de las prácticas y la transparencia de las prácticas, además de todos los procedimientos en cada uno de los procesos.
-Y en este equipo interdisciplinario, ¿cuál es el rol puntual que tienen los estudiantes de Medicina?
-Son múltiples. En primer lugar, nosotros siempre trabajamos y venimos trabajando con un diagnóstico con ellos respecto a qué sabe del conocimiento científico, respecto a donación y lo legal. Hicimos encuestas sobre qué sabían del tema. En segundo lugar, un diagnóstico a nosotros mismos, a todo el equipo, porque como trabajamos con profesores de biología, profesores de Ciencias Sociales, directivos, en equipo. Hubo una encuesta de diagnóstico a todo el equipo. A continuación fue un proceso de formación de los médicos conjuntamente con nosotros, en la metodología de cómo trasmitirlo, en la oralidad, en la escritura y también en los medios gráficos, concretamente diapositivas. Hacer videos, aprender a hacer podcast y también después cómo transmitirlo. Este proyecto no empieza y cierra en resolver el problema de los estudiantes de Medicina y la educación médica al interior, sino busca articular ciencia, educación y sociedad. Los organismos internacionales lo vienen planteando: No se resuelve el tema porque hayan más expertos en investigación, el tema es cómo se trasmite lo que se llama la transferencia. En ese sentido, publicamos un libro de acceso masivo y nuestra expectativa es donárselo al INCUCAI para que forme parte de los cuadernillos que tienen ellos.
Las flamantes especialistas son Florencia Frete y María Belén Listello. La carrera de posgrado del Instituto de Ciencias Humanas se dicta desde 2020.
La Universidad Nacional de Villa María (UNVM) cuenta con sus primeras graduadas de la Especialización en Tecnologías de la Información y la Comunicación para la Enseñanza en Educación Superior (ETICEES).
Florencia Frete y María Belén Listellopresentaron su trabajo final y concluyeron el trayecto de posgrado dictado por el Instituto de Ciencias Humanas (IAPCH) con el objetivo de formar docentes de nivel superior en competencias vinculadas a la comprensión de las transformaciones de prácticas de enseñanza – aprendizaje en la cibercultura y la innovación a través de la incorporación de las TIC con sentido pedagógico.
El proceso se desarrolló bajo formato híbrido con la participación de autoridades, integrantes del tribunal evaluador, cuerpo docente y estudiantes de la ETICEES.
Desde el Campus, Frete defendió su trabajo final titulado “Laboratorio Creativo: diseño de un Recurso Educativo Abierto (REA) para la composición musical colectiva y transdisciplinaria”, dirigido por Iris Fernández.
La flamante especialista propuso la creación de un REA destinado a la composición musical colaborativa con mediaciones técnicas innovadoras y el empleo de conocimientos obtenidos durante el cursado de la carrera.
Según indicó, durante la elaboración del proyecto se consideraron los criterios de accesibilidad y usabilidad necesarios para asegurar la utilización de esta herramienta en el contexto de la Licenciatura en Interpretación Vocal con Orientación en Música Popular de la UNVM.
“El cursado fue fructífero y enriquecedor para abordar la educación en los tiempos que corren. Me permitió obtener herramientas para generar, por ejemplo, este recurso educativo abierto orientado especialmente a cantantes en un contexto virtual, híbrido y mediado tecnológicamente”, explicó Frete.
Listello, por su parte, expuso su trabajo “Un recurso educativo en Geogebra para promover la comprensión de vectores” que contó con la dirección de Lorena Guglielmone y reconoce la importancia de la participación activa de las/os estudiantes en la construcción de su propio conocimiento.
La docente de Matemática egresada en la casa de altos estudios local se enfocó en desarrollar un REA en GeoGebra con el objetivo de facilitar en el aula la comprensión de conceptos relacionados con espacios vectoriales, permitiéndoles avanzar eficazmente hacia otros temas dentro de este ámbito.
Como el alumnado logra entender mejor cuando puede relacionar diferentes representaciones de un mismo objeto matemático, optó por utilizar un software libre de código abierto que posibilita la vinculación de diversas representaciones de vectores y su interacción dinámica.
“Poder continuar mi proceso de formación de posgrado en estas aulas luego de haberme recibido como Profesora en la UNVM significa sumar recursos y capacidades para la mejora continua de mi ejercicio profesional como docente. Bajo esta premisa surge la idea de un REA que permita facilitar la comprensión de un tema de álgebra que en el aula suele resultar complicado y muy abstracto”, especificó Listello.
Consultada sobre el impacto de la carrera, la coordinadora Lila Pagola destacó que este espacio de formación teórico – práctica forma especialistas capacitadas/os para abordar los múltiples desafíos que emergen del uso de tecnologías digitales en la educación superior.
Acerca del posgrado
La Especialización en Tecnologías de la Información y la Comunicación para la Enseñanza en Educación Superior (ETICEES) cuenta con una duración de 18 meses y una carga total de 400 horas reloj.
Busca desarrollar competencias digitales básicas que propicien la innovación docente con mediación tecnológica y comprender las transformaciones digitales en las prácticas de aprendizaje de las/os estudiantes de educación superior para potenciar el uso académico significativo de las TIC.
Asimismo, promueve su uso crítico con sentido pedagógico para la mejora de las prácticas de enseñanza – aprendizaje, favorece las condiciones para el intercambio de experiencias, la reflexión y el debate en torno a los desafíos cognitivos y las problemáticas académicas que emergen de la cibercultura, y permite gestionar las dinámicas de la creación, circulación y acceso al conocimiento en entornos digitales y sus implicancias para la docencia en educación superior.
La propuesta de posgrado comenzó a dictarse en 2020, cuando todavía regía el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Proyectada inicialmente bajo modalidad presencial, esta carrera destinada a egresadas/os de Nivel Superior se readecuó mediante la opción pedagógica de educación a distancia a partir del año siguiente.
Actualmente se transita la segunda cohorte de la ETICEES.
El trayecto formativo es dictado de modo conjunto por el Instituto de Ciencias Humanas, la Federación Argentina de Cardiología y la Asociación Nacional de Cardiólogos de México. Inscripciones abiertas.
El Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas (IAPCH) de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) conjuntamente con la Federación Argentina de Cardiología y la Asociación Nacional de Cardiólogos de México dictará a partir de mayo la Diplomatura Superior Universitaria en Enfermedad Cardiovascular en la Mujer.
La propuesta, primera de habla hispana en su tipo, tiene como objetivo actualizar conocimientos y mejorar las competencias de profesionales de la Medicina y de las Ciencias de la Salud para realizar una correcta estratificación de riesgo, así como un diagnóstico oportuno, manejo óptimo y actualización de las enfermedades cardiovasculares en la mujer (ECV), contribuyendo a la disminución de la morbi-mortalidad y a una mejor calidad de vida.
En general, 1 de cada 3 mujeres muere de ECV y el 45% de las mujeres mayores de 20 años tendrán algún tipo de ECV. El 50% de las ECV son debidas a cardiopatía isquémica. El reconocimiento temprano de los síntomas es la clave para el diagnóstico temprano y una reducción de las complicaciones cardiovasculares, lo cual impacta en la reducción del riesgo cardiovascular y abre nuevas oportunidades a la realización de tratamientos oportunos, con disminución de la mortalidad subsecuente.
Esta formación cuenta con un equipo docente compuesto por referentes internacionales en este campo de estudio. Las inscripciones para cursar la propuesta a distancia se encuentran abiertas.
Resulta importante mencionar que la Diplomatura permite acceder a la recertificación para los/as especialistas en Cardiología, se compone por módulos de nivel de posgrado y tiene una duración de ocho meses con una carga horaria de trescientas horas. Es coordinada por las doctoras Mildren del Sueldo y Adriana Cecilia Puente Barragán.
Curso abierto
La Diplomatura comenzará a dictarse a partir del 15 de mayo bajo modalidad virtual. El Módulo 1 denominado “Introducción, epidemiología, factores de riesgo tradicionales”se habilitará como curso abierto. Orientada a equipos de salud, la actividad será coordinada por la doctora Judith Ziberman.
Durante la jornada se trabajará en torno al panorama epidemiológico de la enfermedad cardiovascular en la mujer, medicina de género, epidemiología ECV: incidencia y prevalencia en las últimas décadas y factores de riesgo cardiovascular tradicionales en la mujer: hipertensión arterial, diabetes mellitus y síndrome metabólico, dislipidemia, sobrepeso y obesidad, tabaquismo y sedentarismo.
“Para poder entender el fenómeno televisivo hay que analizarlo en cuatro dimensiones: Política, económica, cultural y tecnológica”, afirmó el docente e investigador de la UNVM Santiago Druetta.
En 2011 en la Editorial Eduvim editó y publicó “La TV que no se ve”, un libro de Santiago Druetta que analiza la historia de la televisión argentina analizando el proceso desde los modelos fundadores hasta lo que sucedía en esos años. En el ciclo de entrevistas Diálogos en la Uni, el docente e investigador de la UNVM desarrolla los conceptos fundamentales del texto y avanza en explicar lo que sucede en la actualidad con el surgimiento de las plataformas.
-¿Cómo se fue gestando la televisión en Argentina?
-La televisión argentina nació como una televisión dentro de las televisiones. Generalmente se habla en plural, porque hay distintos modelos televisivos. De hecho, la televisión nace en Europa como pública, más orientada a la educación y a la cohesión social, no nos olvidemos que Europa estaba saliendo de la guerra en una situación muy crítica; mientras que la televisión norteamericana, en un momento de mucho esplendor, nace privada y financiada publicitariamente. Entonces una tenía la idea de educar, fundamentalmente, y cohesionar; y la otra era una televisión de entretenimiento que la que globalmente más o menos se impuso. En la Argentina nace como una televisión pública, o sea, en manos del Estado. Luego se licitan, otras frecuencias que no son privadas, porque un canal de televisión lo puede tener cualquiera, la frecuencia no. Entonces se licitan las frecuencias y se licitan a privados. De todas maneras, desde que se licitan pasan como cinco años hasta que empiezan a emitir, porque los privados tienen la señal pero no tienen capital para producir. El problema de la televisión son los costos de la producción y estaba prohibido ponerle en mano de capital extranjero, una cuestión de patrimonio cultural. Entonces finalmente, cuando durante los años ‘60 entra el capital norteamericano, no en la televisión como emisión sino en las productoras, prácticamente dominan los tres canales de Buenos Aires y ahí se desarrolla la televisión.
-¿Qué nivel tenía?
-En la Argentina fue muy buena. Los años ‘60 y ‘70 en Argentina fueron, en términos culturales y también socioeconómicos, muy pródigos. Fue una televisión muy interesante, un referente en América Latina que, como todo en Argentina, luego empezó a declinar, a decaer hasta tener una televisión modesta, diría.
-¿Y qué sucedió en los ‘90?
-Básicamente uno podría decir que hasta pasada la mitad de los ‘80 la televisión era “argentina”. Durante el gobierno de Alfonsín, en el año ’86, se firma un decreto que pasa sin pena ni gloria que va a habilitar, finalmente, a bajar las señales de los satélites, que eso era tecnológicamente posible pero políticamente imposible. Cuando se habilita eso, por supuesto, se abre a la irrupción de la televisión, de la televisión internacional, estalla el sistema de cable, que ese sería todo otro tema. El sistema de cable argentino es un sistema muy particular también por razones políticas, y aparece en los años ’90. Lo que sucede es la irrupción de la televisión por cable, un gran negocio televisivo, entonces, un enorme negocio televisivo. Ya no sólo está lo publicitario, sino también el canon que se paga por la señal y demás. Y aparece también una decisión durante el gobierno de Menem de permitir la entrada de capitales extranjeros. En realidad el acuerdo es un acuerdo bilateral con los Estados Unidos, de reciprocidad. Los norteamericanos pueden hacer su televisión acá y nosotros podemos hacer nuestra televisión en Estados Unidos. Bueno, por supuesto que causa un poco de risa.
-Las relaciones carnales.
-Las relaciones carnales, claro. Entonces entra el capital norteamericano y ahí hay una gran movida de concentración. Los tres grandes desarrollos del cable eran Estados Unidos, Canadá y Argentina. Esos capitales compran prácticamente todos los cables del país y el capital va armando grupos que, a su vez, vuelve a vender y eso termina prácticamente, no la totalidad, en manos del Grupo Clarín y del Grupo UNO Vila/Manzano. Se arman dos oligopolios televisivos enormes, cosa que ni en los Estados Unidos sucedió. Todo lo contrario, en Estados Unidos desde que nace la televisión está en control del Estado para evitar la monopolización.
-Y luego, ¿qué rol tuvo la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual?
-Esto ya es una opinión personal, pero la Ley me parece que viene como una rara mezcla. Intenta atender un problema muy serio, que era la absoluta concentración de los medios. Lo digo en el sentido más liberal del término económico. Si nos pusiéramos en ser liberales a ultranza, la base del liberalismo es la competencia. Cuando el mercado se centra en uno o dos manos, se forma un oligopolio. El capitalismo no puede funcionar como capitalismo. La Ley entra bien ahí, pero claro, en el enfrentamiento es con dos grupos, y con uno en particular, que creo que la Ley pierde un poco el norte, se transforma el espíritu, se transforma en una lucha política que no llevaba por buen camino. Además, la Ley nace vieja porque, si bien trata todas las cuestiones de una manera maravillosa, el tema financiamiento no se menciona.
-¿Y cómo ves la TV con la irrupción de las plataformas?
-Yo creo que ha cambiado el escenario. Ya no podemos hablar más de la televisión en el sentido que la entendíamos. Para poder entender el fenómeno televisivo hay que analizarlo en cuatro dimensiones: política, económica, cultural y tecnológica. Hace 15 años que tenemos los smartphones y eso significa que la televisión se vuelve como la radio, transita con vos, va por donde vos vas, ya no hay más programación, ya no está más la familia Simpson en el sillón frente al televisor. Hoy, hay una multiplicidad de pantallas. La tecnología, en ese sentido, fracturó la lógica de la televisión, más la lógica de las plataformas. No hay un horario, una programación, es decir que vos construís tu programación entrando en el celu, en la tablet, en la compu, en el Smart TV, cuando se te da la gana. Además se ha transformado absolutamente el negocio.
A partir de abril iniciará sus clases de italiano, portugués, francés, alemán, inglés y lengua de señas.
del 1 al 26 de marzo el Programa Universitario de Idiomas Clásicos y Modernos (PUICYM) habilitó sus inscripciones para el ciclo 2024.
La propuesta dependiente del Instituto de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) propone formación idiomática y cultural en inglés, italiano, portugués, alemán, francés y Lengua de Señas Argentina (LSA).
Las clases inician en abril con diferentes opciones en modalidad presencia y virtual. El plan de estudios tiene una duración de 4 años (A1/A2/B1/B2), cursada anual de 1 clase semanal (3 horas presenciales o 1 hora y media virtual) y certificación de nivel avalada por la UNVM.
Las personas que ingresen por primera vez deberán inscribirse en el nivel inicial de cada idioma (A1). En caso de contar con conocimientos previos que permitan optar por un curso más avanzado, la o el interesada/o deberá realizar previamente un examen diagnóstico para luego gestionar su inscripción de acuerdo al resultado obtenido.
“Estamos contentos por brindar, un año más, propuestas superadoras y de calidad para toda la comunidad. A la enseñanza presencial ya consolidada, fortalecimos la virtualidad con la capacitación de nuestros docentes en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para la enseñanza en educación superior, quienes adquirieron nuevas herramientas para dar respuesta a las necesidades de cursado” afirmó la coordinadora del PUICYM Andrea Vartalitis.
Cabe precisar que este programa de extensión universitaria ofrece la posibilidad de estudiar lenguas modernas a la comunidad universitaria, pero también al público interesado de la ciudad y región. Asimismo, su propuesta pedagógica se ajusta al Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas en enseñanza, aprendizaje y evaluación.
Los idiomas presenciales se cursan en el Centro Educativo José Ingenieros (Santa Fe esquina José Ingenieros). Las/os interesadas/os en obtener mayor información deberán enviar un mail a puicym@unvm.edu.ar.