Becario Conicet trabaja en la producción de quesos funcionales a partir de la utilización de residuos de la industria láctea y del maní.
El ingeniero en Alimentos Amadeo Costa es graduado del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y, a partir de este año, iniciará su trayecto doctoral como becario Conicet inserto en una línea de investigación que busca producir quesos funcionales utilizando residuos generados por las industrias lácteas y maniseras.
El principal objetivo del proyecto consiste en el desarrollo de dos tipos de quesos con efectos benéficos sobre la salud del consumidor. Por un lado, se está planificando la producción de un producto de pasta blanda adicionado de péptidos antioxidantes producidos a partir del lactosuero; y, por otro, se proyecta la elaboración de un segundo queso, pero semiduro, sobre el cual se aplicarán recubrimientos comestibles a base de proteínas de maní para protegerlo de los factores externos que deterioran el producto.
“El procedimiento de trabajo consiste, principalmente, en recuperar las proteínas retenidas en la tarta residual, expeller del maní, generada de la extracción de aceite por prensado del grano”, comenta Amadeo y agrega: “luego estas proteínas serán utilizadas como aditivos tecnológicos o como antioxidantes en la producción quesera”.
Actualmente estos residuos de la industria son actualmente subutilizados en nutrición animal, desaprovechando su valor biológico. En este caso, se propone revalorizarlos mediante su empleo como fuente de proteínas y péptidos antioxidantes que serán aplicados para la formulación de quesos funcionales de elevado valor agregado.
“Se trata de aprovechar subproductos para generar uno nuevo, además de colaborar con la disminución del impacto ambiental que estos desechos generan sin su debido tratamiento”, reflexiona el Ingeniero graduado de la UNVM.
Teniendo en cuenta que Villa María se posiciona como una de las principales cuencas lácteas y de producción quesera del país, esta investigación resultaría de alto impacto para productores y consumidores finales.
Cabe precisar que la actividad académica de Costa está enmarcada en una beca doctoral financiada por Conicet bajo la dirección de la docente de la casa de altos estudios local, Mariana Montenegro, y la codirección de la docente de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Adriana Mauri.
Perfil del investigador
Amadeo tiene 24 años y es oriundo de Villa María. En diciembre de 2018 finalizó su trayecto universitario en la UNVM, donde ya venía trabajando en esta temática investigativa en el marco de una beca de “Estímulo a las Vocaciones Científicas” (EVC) otorgadas por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
En el corto plazo, el joven investigador iniciará el “Doctorado en Ciencias con Mención Agroalimentos” que dicta el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM.
Investigador de la UNVM trabaja en la producción de aditivos para animales a través de desperdicios que generan las industrias lácteas y maniseras.
Ladislao Díaz Vergara lleva adelante una línea de investigación que apunta a la producción de aditivos para animales a través de la refuncionalización de desperdicios industriales.
El objetivo consiste en darle valor agregado a los deshechos de la agroindustria, a través de un tratamiento que permita transformar el desperdicio en alimento balanceado para animales.
“La idea es eliminar un desecho y obtener un alimento derivado de la industria láctea y manisera”, señaló el investigador del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). “A partir de estos avances se espera generar valor agregado a los subproductos de la agroindustria de la región con la formulación de nuevos aditivos para la alimentación animal”, destacó.
“Actualmente se está realizando la microencapsulación de la levadura, junto a los agentes bioactivos como los péptidos obtenidos de la hidrólisis del mismo lactosuero, para realizar combinaciones y evaluar su viabilidad y la actividad antioxidante de este nuevo producto”, detalló.
La microencapsulación de la levadura se realiza a través del secado por aspersión, que es la metodología utilizada para la producción de leche en polvo, por lo que su implementación no implicaría grandes inversiones para el sector productivo de la región. Incluso, se traduciría en mayores ingresos ante la posibilidad de comercializar el lactosuero refuncionalizado.
“En un futuro se podría pensar en la asociación de un productor agrícola y una productora láctea que utilice un secado por spray para poder trabajar en conjunto en la generación del alimento”, agregó Díaz Vergara.
Cabe destacar que otros de los beneficios de este tipo de investigaciones son la reducción del impacto ambiental que genera el desperdicio y el ahorro de recursos para los pequeños y medianos productores que podrían obtener ganancias a partir de la reconversión de los desechos y del agregado de valor.
Perfil del investigador
Ladislao es de General Deheza es Microbiólogo por la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC). Se radicó en la UNVM con una beca doctoral CIT de Conicet y, recientemente, obtuvo una beca postdoctoral para continuar trabajando en la misma línea de investigación.
El equipo es dirigido por la docente Mariana Montenegro y codirigido por Lilia Cavaglieri, de la UNRC. Participan también por la casa de altos estudios local los/las becarios/as: Noelia Vanden Braber, Yanina Rossi, Marina Bettiol, Carla Aminahuel y Joaquín Arata Badano.
Investigadores de la UNVM avanzan en un proyecto que pretende controlar una de las principales patologías que sufren los cultivares de tomate evitando el uso de pesticidas.
La docente e investigadora del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Universidad Nacional Villa María (UNVM), doctora Verónica Felipe, obtuvo una beca postdoctoral del Conicet para estudiar la supresión de enfermedades bacterianas en cultivos hortícolas. “Se trata de un estudio de nuevas estrategias de control de mancha bacteriana en tomate a través del uso de microorganismos benéficos como inductores de defensa vegetal”, indicó.
Hasta el momento, Felipe trabajó en el aislamiento de microorganismos benéficos, tomados de la raíz del cultivo, para poder determinar cuál o cuáles de ellos son capaces de controlar al patógeno que ataca al cultivo. “A partir de una colección de 110 microorganismos se seleccionaron 9 para evaluar el control de mancha bacteriana sobre el cultivo bajo condiciones naturales en invernadero”, precisó.
La iniciativa pretende evitar el uso de pesticidas, reemplazándolos por organismos que están presentes en el suelo en forma natural y que serían capaces de evitar la acción del agente que genera mancha bacteriana en tomate y que es señalada como la principal causa de pérdidas para los productores de la hortaliza.
“Ya se hicieron ensayos preliminares y, de los 9 aislados, habría 2 microorganismos capaces de controlar el ataque del patógeno en un 60 por ciento”, adelantó. Una vez seleccionados los microbios efectivos para controlar la enfermedad, el procedimiento a seguir consistirá en estudiar los mecanismos de defensa vegetal involucrados en el control del fitopatógeno.
“En el caso de obtener los resultados esperados se podrían reducir en gran medida las pérdidas de cultivos sin la necesidad de utilizar pesticidas, al menos para lo que respecta a este tipo de patología abordada”, aclaró la investigadora.
El trabajo es dirigido por la doctora Ana María Romero de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) y co-dirigido por el docente de la UNVM, Pablo Yaryura. También forman parte del equipo el graduado de Agronomía Martín Terrestre y la reciente graduada en trayecto doctoral, Carolina Almirón.
Es importante mencionar que Felipe realizó sus estudios de grado en la casa de altos estudios local, se radicó allí también para la concreción de su doctorado y recientemente su actividad académica y científica fue premiada a través de una beca postdoctoral para llevar a cabo la mencionada investigación que se extenderá por los próximos dos años.
A partir de un acuerdo entre el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM y la Municipalidad de Villa María estudiantes avanzados de Medicina Veterinaria de Villa del Rosario realizarán prácticas pre profesionales en el Centro de Adopción Municipal (CAM) de la ciudad.
El convenio tiene como objetivo sistematizar y fomentar experiencias que permitan contribuir a una mejor transmisión de conocimientos, complementando los conocimientos teóricos y los programas de estudio con las necesidades reales del medio, posibilitando desarrollar las capacidades de análisis, crítica e inserción en la sociedad.
Participaron de la firma del convenio el decano del Instituto Germán Cassetta, el secretario de Investigación y Extensión, César Bonetto, y la secretaria académica, Carolina Morgante. Por parte del municipio hicieron lo propio el intendente Martín Gill y el secretario de Gobierno y Vinculación Comunitaria, Rafael Sachetto.
El decano del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas, ingeniero Germán Cassetta, realizó un balance del año en el que recalcó haber terminado un año de mucho trabajo, con muchas actividades y atravesando cambios muy positivos para las carreras que dependen del Instituto.
Sobre el tema mencionó que “hay dos carreras que tienen nuevos planes de estudios ya aprobados, la Licenciatura en Ambiente y Energías Renovables e Ingeniería en Alimentos, que el año que viene se tiene que presentar para su acreditación en CONEAU”.
Destacó la implementación del primer año de Agronomía, como un desafío que se sumó a la necesidad del dictado de cuarto y quinto año a través de la plataforma Moodle, para los últimos estudiantes de la carrera articulada. También resaltó los avances en las carreras de Diseño Industrial (dictada en la sede San Francisco), que este 2018, a 6 años de su apertura, tuvo sus primeros graduados; en tanto, Medicina Veterinaria (Villa del Rosario) con 11 años de existencia cuenta con un gran crecimiento en número de estudiantes y consolidación de equipos docentes.
Refiriéndose al área de investigación del Instituto, Cassetta afirmó: “Seguimos creciendo en cantidad de proyectos, en volumen de investigación, en cantidad de investigadores. Se siguen radicando en CONICET investigadores que están en los laboratorios, que trabajan en las carreras de Básicas, que son docentes”.
Por otra parte, también mencionó las tareas de extensión: “trabajamos en distintos proyectos en la zona de Villa María con el periurbano, con las distintas actividades que se hacen en la ciudad y también en algunas ciudades vecinas. Estamos empezando a consolidar un proyecto de ordenamiento urbano con distintos actores de la ciudad y a través de las carreras de Medicina Veterinaría y Agronomía se está gestando un proyecto para trabajar con pequeños productores en el noroeste de la provincia”.
Como uno de los logros destacados el Decano se refirió al nuevo edificio donde se encuentran instalados, ya que era “un hecho muy deseado” por todo el equipo acceder a un espacio adecuado para el desarrollo de las actividades propias del Instituto, generando un mejor ambiente de trabajo. En este punto sostuvo que se trata de “un gran equipo de trabajo, que convive desde hace muchos años manteniendo armonía entre nodocentes y docentes”.
En alusión a las proyecciones para el 2019, Cassetta señaló: “El Instituto de Básicas necesita incrementar su matrícula en todas las carreras; las perspectivas del ingreso anticipado han sido muy buenas y confiamos en que en el ingreso 2019 vamos a tener una cantidad importante de estudiantes”.
“Para nosotros también es fundamental el número de graduados, son carreras que tienen alta deserción y que necesitamos tutorear y estar acompañando en la graduación de nuestros estudiantes. Este año nuevamente hemos superado el récord de graduados, cada año se graduaban más de 100, este año casi duplicamos ese número”, añadió.
Para cerrar el Decano manifestó en torno al aniversario del centenario de la Reforma Universitaria: “Siempre es un momento para reflexionar, para analizar, hay muchas cosas que surgieron de ahí de las distintas reuniones, de las distintas instancias que hicieron que se reflejan todo el tiempo en el Instituto de Básicas, en los tres claustros, en el ejercicio del cogobierno, en los desafíos de fortalecer la extensión, la investigación. Tratamos de llevar sus banderas en todas las decisiones que vamos tomando”.
El acuerdo tiene como propósito el desarrollo de acciones de trabajo conjuntas y el pase de estudiantes de escuelas agrotécnicas y rurales con orientación en agro y ambiente a carreras relacionadas.
La rúbrica se concretó el viernes 14 de diciembre en el Centro Cultural Comunitario “Leonardo Favio” (Av. Sabattini 300, Villa María).
En la oportunidad estuvieron presentes el rector de la UNVM, abogado Luis Negretti; el decano del Instituto AP de Ciencias Básicas y Aplicadas, ingeniero Germán Cassetta; y, el titular de la cartera provincial, profesor Walter Grahovac.
Uno de los objetivos específicos que persigue este acuerdo es el de promover un trabajo pedagógico internivel e interdisciplinario que facilite a los alumnos de nivel secundario el paso a los estudios superiores, ya sea mediante capacitaciones para docentes y alumnos, circuitos agroeducativos y pasantías educativas no rentadas, entre otras.
El segundo objetivo prevé proporcionar becas a estudiantes con dificultades económicas, en especial provenientes de escuelas rurales y/o agrotécnicas del interior de la provincia de Córdoba.
Por último, pretende reconocer trayectos de formación a los estudiantes de escuelas agrotécnicas de la provincia que adhieran a realizar un trabajo sistematizado en las áreas temáticas de biología, matemática y química.