Ciencias Básicas y Aplicadas
Abr 24, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Ciencias Humanas, Ciencias Sociales
Esta conferencia reunirá a representantes e los tres Institutos Académicos Pedagógicos. Será el martes 28, desde las 17.
El martes 28 de abril, desde las 17, se realizará el primer debate virtual interinstituto de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) en el que docentes e investigadores abordarán la problemática del nuevo coronavirus Covid-19. La actividad será transmitida en vivo en las páginas de Facebook de los Institutos Académicos Pedagógicos.
Bajo la premisa “Un abordaje interdisciplinario sobre el virus COVID-19“, esta instancia reunirá a representantes de las Ciencias Sociales, Humanas y Básicas y Aplicadas, con el objetivo de analizar desde diferentes disciplinas la problemática de la pandemia.
En la primera entrega del ciclo participarán los médicos veterinarios Alejandro Lariestra, especializado en epidemiología, y Fidel Baschetto, quien trabaja sobre fauna silvestre. Ambos tratarán el origen del covid-19 y las particularidades de este virus que se trasladó de un animal al ser humano.
Por parte del Instituto de Humanas lo hará el infectólogo local y docente de la casa en la carrera de Medicina, Darío Quinodoz, quien realizará su aporte en relación a la propagación del virus con un anclaje en lo que sucede a nivel local teniendo en cuenta la situación actual. También estará presente el secretario de Investigación y Extensión de dicho Instituto, Jorge Anunziata, quien profundizará en la fundamentación de los métodos de prevención.
En tanto que por Ciencias Sociales participarán Javier Yáñez, de la licenciatura en Desarrollo Local y Regional quien brindará información acerca de si es posible en nuestra ciudad y región comenzar a pensar en flexibilizar las medidas de cuarentena, en sintonía con lo que viene pasando en otras provincias. Como cierre, Paula Pavcovich brindará datos acerca de las actividades que desde la UNVM se vienen realizando en los sectores más vulnerables en el marco de la pandemia.
Abr 23, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Ciencias Humanas, Ciencias Sociales, Prevención de Coronavirus
Será el martes 28 de abril, a las 17 horas, vía Facebook. Participarán docentes de los tres Institutos de la Universidad Nacional de Villa María.
Bajo la premisa “Un abordaje interdisciplinario sobre el virus Covid-19”, se realizará el primer debate virtual interinstituto de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
La actividad tendrá lugar el martes 28 de abril, a partir de las 17 horas, y contará con transmisión simultánea vía Facebook de los Institutos de Ciencias Humanas, Ciencias Sociales y Ciencias Básicas y Aplicadas.
En la oportunidad, docentes e investigadoras/es de los tres IAP abordarán la problemática del nuevo coronavirus y la pandemia desde una perspectiva interdisciplinaria.
Programa
La propuesta abrirá con los médicos veterinarios del Instituto de Básicas, Alejandro Lariestra (especializado en epidemiología) y Fidel Baschetto (fauna silvestre), quienes comentarán el origen del covid-19 y las particularidades de este virus exclusivo de poblaciones animales que mutó y afectó al ser humano.
Por el Instituto de Humanas participará el infectólogo local y docente de la carrera de Medicina Darío Quinodoz, quien realizará su aporte en relación a la propagación del coronavirus en el plano local. También, se sumará el secretario de Investigación y Extensión del IAPCH Jorge Anunziata, que profundizará en los métodos de prevención adecuados para frenar la expansión.
En lo que respecta al Instituto de Sociales, el docente de la Licenciatura en Desarrollo Local – Regional Javier Yáñez brindará información sobre la posibilidad de pensar en la flexibilización de las medidas de cuarentena en la ciudad de Villa María.
El cierre estará a cargo de Paula Pavcovich, quien dará a conocer distintos datos sobre las actividades que viene realizando la UNVM con los sectores más vulnerables desde el inicio del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Seguí la transmisión en vivo desde estas cuentas:
Abr 16, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Destacadas, Prevención de Coronavirus
La investigadora del Conicet explicó que, aunque el desarrollo de una vacuna tarda muchos años, hay esperanza de que en el país se logre en un lapso menor porque se está trabajando en tiempo récord.
Carina Porporatto, doctora en Ciencias Químicas, docente de la UNVM e investigadora independiente del Conicet, dio un panorama sobre la situación actual en la elaboración de la vacuna contra el COVID-19.
“La búsqueda de la vacuna es un tema candente del que se habla a diario, para toda vacuna que se vaya a desarrollar hay que seguir una serie de etapas, en primer lugar conocer el agente infeccioso, en este caso es un virus, llamado coronavirus. Conocimos su identidad en enero después de que los investigadores lograron secuenciar el genoma completo, y a partir de eso, en dos meses se empezaron a aprobar los primeros protocolos clínicos, eso es rápido si el tiempo se compara con el desarrollo de otras vacunas. Es un tiempo récord y no hay antecedentes de otra vacuna a la que se haya llegado a esta etapa en esos meses, aunque nos parezca lento porque queremos tener ya la vacuna”, señaló Porporatto.
“También necesitamos conocer cuál es el mecanismo que nos protege frente a ese virus, cuál es la mejor respuesta protectora, que también está en estudio. A partir de esos dos factores comienzan a probarse ensayos que tienden al desarrollo de la vacuna, primero en laboratorios a pequeña escala, luego se prueba en animales, una vez que genera una respuesta efectiva que protege de la infección y que no tiene efectos adversos, puede comenzarse la fase clínica de probarlo en un ser humano. Al comienzo esa prueba es en un grupo reducido de menos de 100 pacientes, si se logra una buena respuesta se amplía el rango de pacientes que la probarán, si sigue siendo eficaz, se prueba a más de mil personas de distintos países y características, con diferentes factores ambientales. Recién después se empieza a producir a gran escala, y en esa etapa hay que asegurar que sea eficaz y segura y que se produzca con calidad”, remarcó.
Seguidamente, la profesional destacó que la importancia del descubrimiento del Instituto Malbrán, que determinó que en el país hay tres cepas, radica en que ayudará a poder desarrollar una vacuna que sirva para la población argentina.
“Aún no se está desarrollando la vacuna, pero probablemente se esté trabajando en una etapa inicial. Se está trabajando en tiempos récord, normalmente el desarrollo de una vacuna tarda entre 10 y 15 años, una de las más rápidas fue la vacuna contra el ébola, que llevó cinco años. En el caso del coronavirus se está usando información preexistente de epidemias anteriores y se está hablando de un año aproximadamente, algunos de un poco menos de tiempo, que es considerado récord, aunque a nosotros nos parezca que es mucho”, indicó.
“Se están desarrollando distintas terapias, la vacuna es preventiva, busca inmunizar, pero hay terapias que tratan de hacer frente a la infección. Una es el uso del plasma de personas recuperadas, que contiene anticuerpos, es una técnica que ya tiene muchos años y se ha aplicado en distintas epidemias, lo que busca es aportarle defensas de alguien que ya se curó a personas que están enfermas y que no tienen defensas contra el virus”, explicó.
“Acá se está estudiando la obtención de este plasma, pero se requiere de muchos recuperados y ver que esos pacientes no tengan otra enfermedad, esta terapia está indicada para los casos más severos”, agregó.
Finalmente, aclaró que la vacuna contra la gripe refuerza el sistema inmunológico, pero no protege del coronavirus.
“Al reforzar el sistema inmunológico prepara mejor para hacer frente al virus, pero no es específica para el coronavirus”, concluyó.
Fuente: El Diario del Centro del País – Instituto AP de Ciencias Básicas y Aplicadas UNVM
Mar 30, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Destacadas, Prevención de Coronavirus
Fidel Baschetto, docente del Espacio Curricular «Fauna Silvestre» de la carrera de Medicina Veterinaria, publicó una reflexión sobre la pandemia que afecta a la población mundial. En su escrito aborda las enfermedades que se encuentran en la fauna silvestre y tienen la capacidad de convertirse y afectar al ser humano.
“Estamos viviendo un proceso histórico, terriblemente histórico. El tema no está para especular, ni dar a todas las opiniones personales un rango de mayor jerarquía, porque inevitablemente se caerá en contradicciones, confusión y lo que es peor: consejos contrarios a lo correcto. La pandemia, además de muertes, le abrió las puertas a la “infodemia”, otro tipo de epidemia, la de exceso de información, a la cual espero no nutrirla.
Todos los años en nuestra, humilde pero movedora de entendederas, Cátedra de Fauna Silvestre, en la Carrera de Medicina Veterinaria, en la Universidad Nacional de Villa María, un tema de profuso diálogo y estudio son aquellas enfermedades que descansan (la de hoy descansaba) en la fauna silvestre y tienen la capacidad de convertirse en Pandemias. Lo discutimos, generamos una mirada crítica sobre el tema e interpelamos a las enfermedades y a nosotros en cuanto a las nuevas circunstancias de cómo estudiar y cómo replantear estas miradas sobre estos agentes que vienen co-evolucionando con algunas especies a través de procesos de muchísimos años. Sabemos que la evolución ayuda a que los virus puedan vivir en sus huésped sin causarle daños. Es de sentido común adaptativo que para que ellos sobrevivan debe sobrevivir su «casa» (es una bella metáfora para que el humano comprenda que evolucionar es adaptarse a su huésped y no acabar con él, nos referimos al Planeta como huésped).
Estas potenciales enfermedades con origen en la vida silvestre (Influenza, Encefalitis de West Nile y de Sant Louis, HIV, Monkeypox, Marburgo, Menangle, Ébola, SARS, etc.) son producidas por agentes que están viviendo y evolucionando en ciclos silvestres. Es nuestra especie que ingresa a su mundo evolutivo a modificar o destruir ambientes, a extraer animales (¡hasta consumirlos!) y generar en poquísimo tiempo un contacto con especies (la nuestra entre otras) que no co-evolucionaron con ese potencial patógeno. De ese encuentro no puede surgir algo sano: mutaciones con poca evidencia médica o enfermedades violentas de acuerdo a su vía de contagio y mortalidad. La evolución sobrelleva la supervivencia al hombro y el requerimiento de proteína animal en el Homo sapiens es una necesidad adaptativa (no ingiero idealismos utópicos). Las camadas de médicos veterinarios egresados de nuestra Universidad pueden atestiguar sobre todo esto.
Siempre advertimos una ley epidemiológica irresoluta: las enfermedades que se contagian por vías aerógenas son las de mayor riesgo en cuanto a la facilidad de contagio y si, además, sumamos el concepto de fómites y permanencia del agente con capacidad de contagio en superficies el tema genera una alta morbilidad (porcentaje de individuos que se enferman de una población). Por lo tanto es necesario comenzar a comprender a qué nos estamos enfrentando: a un desequilibrio ambiental, de ingreso humano al mundo natural sin medir consecuencias y jugando a lo perdido, a que nunca nos va a pasar nada.
Pero ahora sucedió lo previsible; y, además, con una furia aterradora. Estamos ante la presencia de un virus con capacidad infectante humano-humano, incluso antes que las personas desarrollen síntomas; de contagio aerógeno y de superficie (por fómites) y, por lo tanto, de fácil transmisión, con una morbilidad alta.
Es ya la Pandemia más importante del siglo XXI (a poco tiempo de haberse cumplido cien años de la más grande de la historia: la gripe española) y si bien, en su curso y progresión, sólo se pueden gestar las mejores normas de conductas para mitigar el riesgo de contacto y el asistencialismo básico que ya ha colapsado en distintas sociedades, hay muchas ideas y temas que nos surgen para interpelar al pasado, al presente y esperar un futuro planetario que no será el mismo ahora que SARS CoV-2 apareció y produjo una enfermedad cuya sintomatología se la reconoce como COVID 19.
La única vacuna actual, hasta el presente, es: “distanciamiento social” y es por esto que el mundo está cuarentenado en sus hogares algunos reflexionando sobre causas y consecuencias, aciertos y errores, otros contando los minutos y algunos despidiéndose del Planeta mientras éste, siento, que encontró esta táctica para hacernos entender que hasta acá llego la capacidad de soportar el maltrato de nuestra especie. Ya no se puede hablar de lirismo bucólico. La Naturaleza habla y se defiende, esperemos saber escuchar.
Estamos viviendo un proceso histórico, horrorosamente histórico, quizá hasta evolutivo”.
Mar 26, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Ciencias Humanas, Destacadas, Prevención de Coronavirus
El Instituto de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) acordó junto al municipio local poner a disposición impresoras 3D para la fabricación de máscaras protectoras para el personal sanitario de la ciudad.
Las dos impresoras del Instituto de Ciencias Humanas se sumaron a una que ya posee la Tecnoteca Municipal, a dos de la Escuela ProA y a una brindada por la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Villa María.
El proyecto se basa en la fabricación del soporte de máscaras sanitarias estandarizadas por el Ministerio de Salud de la Nación que se completan con un material de acetato transparente que cubre ojos, nariz y boca para evitar contagios. La iniciativa se enmarca en el estado de emergencia actual por la pandemia del COVID-19.
El director de la Tecnoteca, Ariel Vottero expresó que “se armó un grupo trabajo con personal de la Tecnoteca, la UNVM, la UTN y las dos Escuelas ProA de ambas universidades” y agregó que “además se sumaron dos impresoras más de Escuelas Técnicas, específicamente la Escuela del Trabajo de Villa María”.
Teniendo en cuenta las prioridades marcadas por la Secretaría de Salud del municipio, las primeras máscaras de protección se destinarán a espacios públicos sanitarios como la Asistencia Pública y los Centros de Atención Primaria de la Salud Móviles de diferentes barrios de la ciudad. “En este momento todas las impresoras se están calibrando, pero estimamos llegar al sábado próximo con unas cien máscaras para comenzar a distribuir”, señaló Vottero.
Las máquinas demoran una hora quince en imprimir cada soporte de las máscaras y se pretende generar una producción diaria de diez horas aproximadamente, con el objetivo de ir abarcando diferentes áreas que las necesiten y teniendo en cuenta que es una de las formas más eficientes para evitar contagios. “Luego queremos cubrir el Hospital Pasteur, Seguridad Ciudadana, el sector alimenticio, instituciones de salud privadas, entre otros”.
Por otra parte, cabe destacar que desde el Instituto Privado Roentgen de Villa María se donaron doscientas placas radiográficas para usar en lugar del acetato, ya que este material se encuentra en falta.
En la ciudad de San Francisco
En consonancia con esta línea de trabajo conjunto, estudiantes, docentes y graduadas/os de Diseño Industrial del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas participan en la elaboración de máscaras de protección en San Francisco.
Matías Bordese, graduado y docente de la carrera que se dicta en el Centro Regional de Educación Superior (CRES) de la mencionada localidad, puso en marcha una impresora 3D para colaborar en el marco de la pandemia.
«Es un trabajo colaborativo que se viene dando a nivel mundial y al que se suman estudiantes, docentes y graduadas/os de Básicas, con posibilidad de poner a disposición un elemento de última tecnología como lo es ésta impresora que normalmente es utilizada en el taller de prototipado de la carrera», indicó el profesional.
Desde el equipo de trabajo mencionaron que las máscaras serán utilizadas por el personal de salud que trabaja en el Hospital Regional José Bernardo Iturraspe de San Francisco. «En una primera instancia se llevaron a cabo pruebas para determinar la factibilidad del producto. Teniendo en cuenta que se trata de máscaras reutilizables, era importante probar cómo reaccionaba el material a los procesos de desinfección», señaló el docente y agregó que «una vez que tuvimos el visto bueno de los directivos del hospital comenzamos a trabajar, cada uno desde sus casas para poder colaborar con la causa».
Por su parte, el coordinador de la carrera, Pablo Ambrosino, destacó que actualmente también están trabajando de manera articulada con representantes del sector industrial, de la salud y con la incubadora de empresas de San Francisco en el diseño de distintos dispositivos que pueden ser de utilidad para contrarrestar el avance de la pandemia.
En alusión a esta iniciativa la decana del Instituto AP de Básicas y Aplicadas, Carolina Morgante, comentó que desde la UNVM “busca darse respuesta a las demandas y necesidades del contexto, es una de las funciones esenciales de la Universidad pública y la realidad actual nos interpela para actuar de manera rápida y certera».
«La puesta en marcha de este equipo de impresión 3D se suma a la entrega en comodato de la cámara termográfica que se realizó días atrás y que permitirá al personal de salud de Villa María medir la fiebre» relató la máxima autoridad del Instituto y destacó «estamos trabajando en sumar los aportes que sean necesarios para frenar el avance de este virus. Es un orgullo ver la predisposición y compromiso de nuestros estudiantes, docentes y graduadas/os»
Mar 20, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Destacadas, Prevención de Coronavirus
El dispositivo de alta tecnología perteneciente al Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas permitirá medir la temperatura corporal de las personas y se utilizará en la asistencia pública de Villa María.
Con el objetivo de evitar la expansión del Covid-19 (Coronavirus), la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) puso a disposición del municipio una cámara termográfica que será calibrada y adaptada para sensar la temperatura corporal en humanos.
Por parte de la Universidad, esta mañana, visitaron la Asistencia Pública villamariense el rector Luis Negretti acompañado por la vicerrectora Elizabeth Theiler, el director de Investigación Pablo Fiorito, el investigador Alejandro Lespinard. La comitiva entregó en comodato el sensor al director de la dependencia de Salud, Pedro Trecco y al secretario de Salud de la ciudad Humberto Jure.
El equipo. Especificaciones
El sensor de última generación adquirido para usos científicos y académicos, será puesto al servicio de las necesidades de la población, en el marco de la emergencia sanitaria dictada en el país.
Según explicitó el doctor Alejandro Lespinard, docente – investigador de la UNVM, esta cámara permitirá detectar personas con una temperatura corporal elevada de forma rápida y fiable. “La termografía es el método ideal para escanear individuos o grandes multitudes de personas”, señaló.
Respecto a su funcionamiento, indicó que el dispositivo “mide la temperatura del ángulo interno del ojo y se activa una alarma cuando se detecta una divergencia”.
Cabe precisar que la utilización social de la cámara termográfica permitirá, entonces, que aquellos organismos que excedan los parámetros de temperatura corporal considerados normales deberán someterse a reconocimiento médico y exámenes específicos para detectar casos sospechosos.