Ago 10, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Destacadas, General, Investigación
Trabajan sobre quesos tipo porsalut, cremoso y cuartirolo, beneficiando la salud de las/os consumidoras/es sin verse afectadas las características sensoriales del producto final.
La línea de investigación científica-tecnológica del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas trabaja en la disminución del nivel de sodio en quesos blandos (porsalut, cremoso y cuartirolo), beneficiando la salud humana y sin afectar las características sensoriales del producto final.
«El principal objetivo consiste en desarrollar y optimizar los procesos de salado en quesos reemplazando el sodio por el cloruro de potasio, sin alterar las características del producto», comentó Tomás Gill. El Ingeniero en Alimentos se incorporó al proyecto de investigación que lleva adelante esta línea de trabajo con una beca doctoral del Conicet y bajo la dirección del doctor Alejandro Lespinard.
Su relevancia radica en la posibilidad de introducir en el mercado local y regional una alternativa de quesos blandos que resulten beneficiosos para la salud de las y los consumidores: «en este último tiempo se publicaron diversos estudios que evidencia una duplicación de la ingesta de sodio respecto a la recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), contribuyendo así al desarrollo de patologías tales como la hipertensión arterial, accidentes cerebrovasculares y osteoporosis. La sustitución con cloruro de potasio representa una alternativa con doble ventaja, por un lado sustituye al sodio y disminuye las contraindicaciones de este mineral, y por el otro, favorece en la reducción de la presión arterial que afecta a nuestro organismo», explicó Gill.
Desde el grupo de trabajo radicado en los Laboratorios de la UNVM indicaron que en la actualidad el consumo de este tipo de derivados lácteos representa casi el 50% del consumo de quesos en Argentina, de allí la importancia de pensar alternativas de producción que repercutan favorablemente en la salud humanas, buscando un equilibrio entre sabor y conservación del mismo.
“La sal no juega únicamente un papel en el desarrollo del sabor, sino que también está involucrada en la preservación del producto y el desarrollo de la textura, por lo que es importante lograr un equilibrio entre todos los factores”, precisó Gill.
Etapas de trabajo
Según comentó el investigador local, la primera etapa de trabajo de la beca doctoral consistió en estudiar experimentalmente la difusión de sales en el proceso de salado y cómo se ve afectado dicho fenómeno bajo diversas condiciones del proceso vinculadas a la temperatura, tiempo, porcentaje de reducción y sustitución del sodio. «A raíz de la situación actual y al vernos imposibilitados de llevar a cabo las prácticas de laboratorio, por el momento estoy avanzando en el modelado matemático y el desarrollo de un modelo de simulación computacional que nos permitirá predecir los fenómenos físicos que ocurren durante el proceso de salado para poder optimizarlo», argumentó.
También, añadió que la última etapa consistirá en evaluar, a través de pruebas sensoriales, si se produjeron o no alteraciones a nivel de consistencia, aroma y sabor en el producto final: «buscamos que las modificaciones en el salado, además de beneficiar la salud, no alteren la percepción que los consumidores tienen del producto», señaló.
Respecto a la etapa experimental el equipo de investigación ya se encuentra trabajando en articulación con la empresa local Lácteos las 3 SRL, quien ha puesto a disposición sus instalaciones para la realización de pruebas necesarias que permitan avanzar en nuevos saberes que impactarán positivamente en la cuenca lechera más grande del país.
Cabe resaltar que el proyecto de investigación del que forma parte Tomás Gill se titula «Desarrollo, evaluación y optimización del proceso de salado de quesos de pasta blanda reducidos en sodios»,es dirigido y co-dirigido por los doctores y docentes Alejandro Lespinard y Mario Lanteri, respectivamente. Además cuenta con la colaboración del ingeniero en Alimentos Emiliano Badín, la ingeniera Química Milagros Mercatante y el magister Hernán Allasia.
Perfil del investigador
Tomás es oriundo de Villa María y tiene 24 años. Se graduó a fines de 2019 de la Ingeniería en Alimentos y fue abanderado de la Universidad durante el período 2018/2019; se desempeñó como ayudante de alumno en Biología, Química y Microbiología de su carrera y fue beneficiado en 2018 por una beca de Estimulo de Vocaciones Científicas (EVC) otorgada por el Consejo Universitario Nacional (CIN). Actualmente, y por los próximos 5 años, se encuentra realizando el Doctorado en Ciencias con Mención Agroalimentos que dicta el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, en el marco de una beca doctoral del Conicet.
Jul 28, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Destacadas, Investigación
Matías Bordese y Pablo Ambrosino, de la carrera de Diseño Industrial, crearon un dispositivo que permite la comunicación de personas con parálisis parcial.
Docentes de Diseño Industrial, carrera que el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas dicta en San Francisco, diseñaron y pusieron en funcionamiento un dispositivo semi permanente que funciona como complemento para sillas de ruedas especiales.
Este brazo articulado se gestó en el marco del Laboratorio de Prototipado de Diseño y fue encabezado por los docentes Matias Bordese y Pablo Ambrosino. Para su desarrollo contaron con la participación de profesionales de la salud que trabajan con personas que tienen algún tipo de parálisis que afecta a las extremidades (Terapia Ocupacional, Fonoaudiología, Kinesiología, entre otras).
Según explicaron Bordese y Ambrosino, su propuesta permite la comunicación de personas con parálisis parcial a través de una tablet que se fija en el dispositivo: “posee cuatro puntos de rotación multidireccional y dos puntos de deslizamiento lineal, permitiendo regular y adaptar en la posición según la actividad”, explicaron sobre su funcionamiento.
Proyecto colaborativo
Los diseñadores comentaron que se enfocaron en el caso particular de Diego, quien tiene un diagnóstico de cuadriplejia espástica, aunque dejaron abierta la posibilidad de adaptar el proyecto a otra situación de similares características.
De esta manera, podrán acceder a los archivos tanto como para realizar alguna mejora como para implementarlo directamente.
Jul 28, 2020 | Destacadas, Investigación, Planificación
Las construcciones modulares ya ubicadas en el Campus generarán un sector adicional para trabajo administrativo de investigadoras/es.
En un trabajo articulado entre la Secretaría de Planificación y el Instituto de Investigación de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) se concretó la ampliación del edificio de Laboratorios del Campus. A partir de la incorporación de construcciones modulares se anexaron nuevos espacios de trabajo para la actividad administrativa de investigadoras/es.
Se trata de dos contenedores marítimos reciclados y adaptados, de 6 metros de largo por 2.40 de ancho, que ya fueron ubicados en uno de los laterales del edificio principal. Cada uno cuenta con sistema eléctrico, conexión a internet, revestimiento de muros de tabiquería tipo durlock, cielorraso y pisos de PVC, aire acondicionado, rack informático y aberturas de aluminio.
En condiciones normales permitirá el trabajo simultáneo de cuatro personas por módulo, cubriendo así la necesidad de contar con un sector adicional, independiente y cercano a los Laboratorios, para desarrollar tareas complementarias a las actividad investigativa relacionadas con la carga de datos, administración, lectura y reunión.
Actualmente se trabaja en la obra de veredas que unirá a ambos contenedores con uno de los ingresos al edificio. En una próxima etapa se avanzará en el trazado de la instalación eléctrica, con un sistema de cableado que abastecerá de energía y conexión a internet.
Cabe resaltar que la adquisición de los módulos demandó una inversión de $2.2000.000 y fueron provistos por la empresa Módulos Argentinos a través de una licitación privada (4/2019 Exp.: 157/2019).
Jul 3, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Destacadas, General, Investigación
La reedición de esta actividad impulsada por la UNVM y la Fundación Credicoop abordará la temática del clúster como modelo productivo – competitivo. Será el 8 de julio vía ZOOM.
El miércoles 8 de julio, a partir de las 18 horas, se realizará un nuevo encuentro virtual del ciclo “Innovación y Asociativismo para el Desarrollo” organizado por Fundación Banco Credicoop y la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
En esta oportunidad, se trabajará en torno a la temática del Clúster como modelo Productivo – Competitivo con la participación de Marcelo Yangosian (Jefe de la Unidad de Desarrollo Competitivo perteneciente a la Dirección General de Programas y Proyectos Especiales del Ministerio de Agricultura y Pesca de la Nación) y la presentación de tres casos representativos.
El clúster está considerado como una herramienta para el crecimiento y desarrollo competitivo de las organizaciones productivas que lo integran, generando beneficios a la comunidad donde se localizan. Es por ello que durante la actividad vía ZOOM el funcionario nacional compartirá sus experiencias en el acompañamiento e implementación de esta política en territorio junto a representantes del Clúster Quesero de Villa María, del Clúster Quesero de Tandil y del Cluster Regional Lechero (conocido como CERES), quienes darán a conocer la trastienda del proceso de implementación en sus territorios, desafíos y oportunidades.
La actividad es libre y gratuita, pero requiere inscripción previa. Los datos de acceso a la reunión serán enviados tras completar el formulario online.
Invitan y organizan: Fundación Banco Credicoop y Universidad Nacional de Villa María | Dirección de Desarrollo Territorial + Instituto de Investigación + Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas.
Jun 16, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Ciencias Humanas, Ciencias Sociales, Destacadas, General, Investigación
Las y los representantes de la UNVM postularon en la convocatoria 2019 de las Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas.
El Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) dio a conocer los resultados finales de las “Becas de Estímulo a las Vocaciones Científicas – Convocatoria 2019”. Del total, 22 estudiantes seleccionadas/os pertenecen a la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
Las/os alumnas/os cursan carreras de los 3 Institutos Académicos Pedagógicos vinculadas a las ciencias sociales, humanas y básicas y aplicadas: Ciencia Política, Sociología, Desarrollo Local – Regional, Lengua y Literatura, Medicina, Diseño y Producción Audiovisual, Ambiente y Energías Renovables e Ingeniería en Alimentos.
Desde el Instituto de Investigación se confirmó la adjudicación de estas becas y se indicó que, en un principio, se admitieron 33 postulaciones. Tras un proceso de evaluación la nómina se redujo a 30 y, finalmente, se ubicó en 22 vacantes por un proceso de asignación de cupo definido por el CIN.
De acuerdo al cronograma institucional, el 1 de Agosto será la toma de posesión de los/as becarios/as e inicio de las correspondientes becas.
Cabe precisar que las Becas EVC surgieron en el marco del Plan de Fortalecimiento de la Investigación Científica, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación en las Universidades Nacionales para fortalecer a estudiantes universitarios de grado que deseen iniciar su formación en investigación en el marco de proyectos de investigación acreditados que se desarrollen en el ámbito de las instituciones universitarias públicas y que cuenten con financiamiento, en disciplinas científicas, humanísticas, tecnológicas o artísticas.
Cronograma
- Del 15 al 29 de junio 2020: Plazo para presentar la documentación en el Instituto de Investigación de la UNVM.
- 1 de agosto 2020: Toma de posesión de becarias/os e inicio de becas.
- Del 1 al 30 de julio 2020: Alta de suplentes por no toma de posesión o renuncia.
Nómina de estudiantes seleccionados/as (Titulares y suplentes)
May 14, 2020 | Ciencias Básicas y Aplicadas, Comunicación, Destacadas, Investigación
Organizada el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, el Instituto de Investigación y el espacio de Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) junto a la Fundación Banco Credicoop, la socióloga y especialista en clima organizacional Laura Strier brindó una charla virtual sobre la temática.
Bajo la consigna «¿Cómo Gestionar ésta Crisis? cuando yo estoy en crisis», la actividad se desarrolló a fines de abril a través de la plataforma Zoom y tuvo como objetivo intercambiar ideas acerca de cómo se puede observar desde otra perspectiva el actual contexto de crisis producido por la pandemia del Covid-19, posicionarse y actuar en consecuencia. La propuesta, que contó con la participación de integrantes de diferentes sectores de producción, planteó un repaso por las herramientas de comunicación utilizadas y aquellas a incorporar.
En diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM, Strier se refirió a algunas cuestiones abordadas durante la charla.
-¿Qué es una crisis? ¿Cómo puede definirla?
Podemos pensar que la actual es una policrisis que afecta a distintos planos. El social, el económico, la salud, pero también el laboral, el emocional e incluso el existencial.
Los cimientos de la crisis que vienen a ser “iluminados” por la pandemia no están recién construidos, vienen alzándose desde hace tiempo. Algunos autores hablan de que las crisis son procesos inevitables, pero yo pondría en suspenso esa afirmación, no me cierra. Inevitable sería la crisis de un meteorito que osara rozar la Tierra. Pero la actual tuvo señales de advertencia de todo tipo. No solo por la comunidad científica, que en tiempos AP (antes de la pandemia) no tenía tanta difusión, sino también por personalidades como Barack Obama o Bill Gates, figuras que -sean de nuestro agrado o no- garantizan amplia divulgación de sus ideas y posicionamientos.
Esta crisis tiene un efecto catalizador que acelera procesos y situaciones que ya estaban presentes y evidencia las tensiones y las rajaduras de distintos modelos de vida, modelos de Estado y modelos sanitarios. Pone de relieve la tensión entre lo público y lo privado, entre lo individual y lo colectivo, a la vez que evidencia y multiplica desigualdades estructurales. Ha modificado nuestro entorno, nuestros hábitos, nuestra cotidianeidad. Interviene en el cambio de subjetividades y tiene efectos en el plano afectivo (sentimientos de desprotección, aumento de la ansiedad, miedo, depresión, incertidumbre e impotencia, entre otros).
Esta pandemia es extraordinaria y nos ha obligado a vivir de un modo que desconocíamos. No sólo logró alterar nuestra vida cotidiana en un lapso de 24 horas, sino que su alcance es generalizado. Ya no es un problema del estilo “Y ¿qué querés?, ¡vivimos en Argentina!”. Es un problema mundial.
-¿Cuáles son las claves para manejar la crisis ante este contexto? ¿Qué acciones deben ponerse en marcha en las organizaciones para gestionarla de forma proactiva?
Si bien sostengo que no hay recetas que se apliquen a todas las organizaciones por igual, es fundamental revisar y reconocer el estado de situación actual de cada lugar, definir los ejes críticos y, si nos sentimos trabados con algún tema, pedir ayuda a especialistas. Las miradas profesionales externas, si bien no traen consigo soluciones mágicas, ayudan a ordenarnos y a tomar decisiones.
El cuidado en la comunicación y las formas de comunicar son esenciales. El escuchar los aportes de otras personas no solamente abre el espectro de posibilidades de acercarnos a soluciones sino que potencia a los individuos, fortalece los equipos de trabajo y ayuda a anticiparnos a temas no registrados por nosotros mismos. Evaluar constantemente si hay algo distinto que es bueno comenzar a hacer o dejar de hacer, es un recurso clave en este momento.
-¿De qué modo se está redefiniendo el rol de liderazgo en este contexto?
Las personas que lideran hoy las organizaciones están más expuestas que de costumbre, porque ante el mar de incertidumbre que nos genera el momento, necesitamos creer que quienes ocupan puestos directivos están tomando decisiones para cuidar el espacio en el que trabajamos y, por ende, cuidar a quienes allí trabajan.
-¿Cómo se efectiviza el manejo de la comunicación de crisis? ¿A través de qué herramientas?
La herramienta principal es la palabra. Parece una obviedad, pero no lo es. Poner la palabra a circular, informar, compartir los planes, compartir a tiempo y de manera adecuada las decisiones.
Puede ser -y es muy probable que suceda- que alguna de las decisiones que se tomen desde los equipos directivos no contenten a la totalidad de las personas que trabajan en una misma entidad, pero aun así es importante tomarse el tiempo para explicarlas. Que las personas se enteren por los canales formales y no por la informalidad del “radiopasillo”, que ahora es virtual.
Hay una característica muy marcada en las nuevas generaciones que se está expandiendo: la necesidad de conocer el sentido de las tareas, el propósito de lo que se hace. Ya no va más el “hacelo porque te lo digo yo”. Obviamente hay situaciones en las que no hay mucho que explicar porque no hay tiempo, pero en general tenemos el tiempo pero nos cuesta hablar con la intención de comunicar.
Es importante asegurar que los canales de comunicación están abiertos, y que las personas que ocupan distintos espacios de liderazgo están disponibles, de manera genuina, a escuchar. Y también que puedan abrirse a ser modificadas por ideas distintas a las suyas que mejoren los entornos laborales. Sin duda, los mejores ambientes laborales impactan en la productividad de las organizaciones.
Hay que pensar estrategias tomando en cuenta quiénes son las personas que hacen posible que la organización funcione, por eso enfatizo en que las soluciones deben pensarse en función de cada organización en particular.
-¿Cómo se ve afectado el clima y la cultura organizacional?. En este sentido, ¿cómo impacta el teletrabajo?
Esta situación está generando lo que en química llaman “efecto catalizador”, porque está acelerando procesos que en la mayoría de las organizaciones eran impensados o menospreciados, como el teletrabajo. Trabajar desde nuestras casas no solamente es un hecho, sino el único que posibilitó que la rueda siga girando.
Ahora bien, tenemos que tener presente las condiciones del trabajo en los hogares, porque de alguna manera fuimos “arrojados” al interior de nuestras casas. Por eso creo que no podemos hablar de teletrabajo como era el teletrabajo AP. Las empresas u organizaciones que lo practicaban lo hacían en ambientes muy distintos a los actuales, y no solamente porque antes podían alternar entre trabajar afuera y adentro de sus casas, sino porque brindaban a los empleados los elementos y la infraestructura para que fuera posible.
En la actualidad hay múltiples condiciones para teletrabajar que, por razones obvias, no están pudiendo realizarse. ¿Cuántos trabajadores y trabajadoras tendrán la posibilidad de tener un espacio adecuado para trabajar en su casa?, ¿cuántos contarán con un escritorio y una computadora disponible el tiempo que la necesiten, con Internet de buena calidad y un silencio mínimamente respetable como para poder conectarse y concentrarse?
El impacto en la cultura laboral lo iremos descubriendo en los próximos meses. En principio me pregunto: ¿cómo se reconfigurarán los equipos de trabajo?, ¿de qué manera se resolverán las diferencias entre los distintos lugares de trabajo y las inequidades que puedan surgir?, ¿cómo se abordará la comunicación interna con las dificultades que conlleva la imposibilidad de estar cerca?
-¿La capacidad de gestión de crisis define la supervivencia de las organizaciones?. ¿Siempre una crisis se constituye como una instancia de aprendizaje?
Creo que la supervivencia de las organizaciones depende de varios factores, no solo de la capacidad de gestión. Puntualmente su capacidad de gestionarse debe enmarcarse siempre en un contexto socioeconómico particular, donde entran a jugar fuerte variables como la presencia del Estado (líneas de crédito, disponibilidad de los desarrollos en ciencia y tecnología, etc.), las cámaras empresariales y los sindicatos. Sostener que la supervivencia de una entidad depende exclusivamente de uno es como creer que nacimos de un repollo que nadie plantó.
Algo que creo nos ubica en una situación distinta a países con mayor estabilidad y previsibilidad es que acá estamos bastante acostumbrados a sortear crisis: o estalla el tipo de cambio, o la sequía golpea al campo, o el Banco Central quita líneas de inversión productivas y sigue la lista. El empresario sabe que su vida laboral es similar a una larga montaña rusa. Y si bien esto que estamos viviendo es inédito, de alguna extraña manera existe un entrenamiento previo que puede facilitar el “aguante” y la incorporación y el desarrollo de nuevas prácticas.
Esta crisis nos recuerda la enorme adaptabilidad que tenemos. Si hace dos meses nos hubieran mostrado esta película, habríamos pensado que era de otro mundo. Pero no, lo estamos habitando ahora. Hay otro mundo y está en éste.
-A partir de la pandemia, ¿qué aspectos de las organizaciones se modificarán de forma permanente?. ¿Cuál es su visión al respecto?
No creo poder contestar qué se modificará de forma permanente, creo que afirmar algo en este sentido sería hacer futurología y no me dedico a eso. Ahora bien, si me preguntan qué me gustaría que se instale pensaría en revalorizar la condición de que en los ámbitos laborales se respire un clima que nos nutra y desafíe a ser mejores personas, en hacer crecer espacios colaborativos donde nos despleguemos personal y profesionalmente y que por ende esto tenga un impacto positivo en las organizaciones en las cuales nos desempeñamos.
Ojalá a nivel sociedad se reconozca el alto nivel de interdependencia y la no existencia de salidas individuales a situaciones complejas. Ojalá podamos priorizar sostenidamente la importancia del cuidado del otro y de la cercanía corporal y social.
De a ratos me siento optimista y en otros, todo lo contrario. Pero de lo que sí estoy segura es de la prevalencia del universo afectivo, de sostén, por sobre otros mundos necesarios pero no fundamentales.
Creo que esta crisis nos invita a pensarnos tanto desde la autorreflexión (dónde estoy parado/a, qué me gustaba y qué no me gustaba de lo que venía haciendo, etc.) como desde el carajo -tomando una imagen de la náutica-, que es la plataforma que sirve como puesto de observación, situada en la parte alta de un palo, que facilita las maniobras de las embarcaciones a vela. Es importante poder hacer estos dos movimientos: mirar para adentro y hacia el horizonte, tanto a nivel personal como a nivel organizacional. Creo que entre las buenas cosas que esta extraña transitoriedad puede traernos es mayor sinceridad y realismo, cualidades alejadas de la superficialidad y el modo automático que muchos transitábamos en la vida AP. Brindo por eso.