Portal de Noticias

Se realizó en el Campus de la UNVM un Conversatorio sobre la reconfiguración de la política regional. La actividad contó con la participación de destacados especialistas.

Organizado por el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales (IAPCS), se realizó en el Campus de la UNVM el Conversatorio “América Latina: Una región en erupción. Reconfiguración de la Política regional”. La actividad contó con la participación de destacados especialistas que analizaron la complejidad latinoamericana y su proyección en el escenario internacional.

El doctor Pablo Whebe estuvo a cargo de la apertura, luego disertó el licenciado Iván Ambroggio y el doctor Juan Carlos Gómez Leyton profundizó acerca del actual escenario chileno. El cierre se concretó con la exposición del doctor Juan Francisco Martínez Peria y el análisis de la coyuntura en clave regional.

“Vivimos en una región en constante ebullición, de cambio permanente. Cuando ganó Alberto Fernández parecía que se estaba girando hacia posiciones progresistas y vimos rápidamente un cambio de nuevo hacia posiciones muy duras, incluso más duras de lo que muchos imaginaban, en una clara reconfiguración hacia posiciones de derecha en América Latina”, aseguró Martínez Peria.

-¿Cuáles son los primeros análisis de esta reconfiguración?

-Estamos en un contexto de disputa regional, la situación es compleja ya que hay diferentes escenarios de movilización, con diferentes sentidos; pero claramente podemos hablar de una crisis política regional bastante profunda y una reconfiguración en gran medida de tinte neocolonial, neoliberal pero en disputa permanente.

-En ese contexto, ¿qué rol pueden tener Argentina y México?

-Yo creo que puede tener un rol positivo, me parece que especialmente en México fue una sorpresa el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, pero fue importante en el sentido de que es unos de los países más grandes de América Latina, más importantes por el PBI, por su situación geográfica regional. El triunfo de Alberto Fernández también lo es, después de lo que había significado la derrota del kirchnerismo frente al macrismo. El kirchnerimo había sido importante en la época de giro progresista en la región y fue una experiencia donde se perdió electoralmente, que todavía era algo nuevo. Creo que es auspicioso ese eje entre México y Argentina, pero obviamente habrá que ver como sigue la política regional y cuánto se puede esperar del desarrollo de esa vinculación.

-¿Qué falló en algunos gobiernos progresistas para llegar a esta situación?

-Primero y principal muchos consideramos que era una exageración hablar de un ciclo progresista, había muchos argumentos para decir eso, pero no estaba claro que lo fuera. Sí era claro que se abría un momento de disputa, de mayor conflicto, de mayor complejidad, que esa etapa de una hegemonía de ciertos colores políticos en América Latina estaba en tensión y en crisis. Hoy estamos en una profundización de eso. De todos modos, el caso de Bolivia no es igual que el de Ecuador. El neoliberalismo no se terminó en América Latina por diferentes factores. Uno de ellos es que la política de Estados Unidos hacia la región que ha sido muy grande. En algunos casos ha habido dificultades económicas, como el caso de Argentina, y en otros casos yo creo que el propio Álvaro García Linera ha señalado que no alcanzó con mejorar las condiciones de vida, dar estabilidad, sacar gente de la pobreza. No se logró desarrollar una gran conciencia política en amplios sectores de la población, entonces esa se constituyó en una de las debilidades de este proceso en términos regionales.

Ir al contenido