Organizada el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas, el Instituto de Investigación y el espacio de Desarrollo Territorial de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) junto a la Fundación Banco Credicoop, la socióloga y especialista en clima organizacional Laura Strier brindó una charla virtual sobre la temática.
Bajo la consigna «¿Cómo Gestionar ésta Crisis? cuando yo estoy en crisis», la actividad se desarrolló a fines de abril a través de la plataforma Zoom y tuvo como objetivo intercambiar ideas acerca de cómo se puede observar desde otra perspectiva el actual contexto de crisis producido por la pandemia del Covid-19, posicionarse y actuar en consecuencia. La propuesta, que contó con la participación de integrantes de diferentes sectores de producción, planteó un repaso por las herramientas de comunicación utilizadas y aquellas a incorporar.
En diálogo con la Secretaría de Comunicación Institucional de la UNVM, Strier se refirió a algunas cuestiones abordadas durante la charla.
-¿Qué es una crisis? ¿Cómo puede definirla?
Podemos pensar que la actual es una policrisis que afecta a distintos planos. El social, el económico, la salud, pero también el laboral, el emocional e incluso el existencial.
Los cimientos de la crisis que vienen a ser “iluminados” por la pandemia no están recién construidos, vienen alzándose desde hace tiempo. Algunos autores hablan de que las crisis son procesos inevitables, pero yo pondría en suspenso esa afirmación, no me cierra. Inevitable sería la crisis de un meteorito que osara rozar la Tierra. Pero la actual tuvo señales de advertencia de todo tipo. No solo por la comunidad científica, que en tiempos AP (antes de la pandemia) no tenía tanta difusión, sino también por personalidades como Barack Obama o Bill Gates, figuras que -sean de nuestro agrado o no- garantizan amplia divulgación de sus ideas y posicionamientos.
Esta crisis tiene un efecto catalizador que acelera procesos y situaciones que ya estaban presentes y evidencia las tensiones y las rajaduras de distintos modelos de vida, modelos de Estado y modelos sanitarios. Pone de relieve la tensión entre lo público y lo privado, entre lo individual y lo colectivo, a la vez que evidencia y multiplica desigualdades estructurales. Ha modificado nuestro entorno, nuestros hábitos, nuestra cotidianeidad. Interviene en el cambio de subjetividades y tiene efectos en el plano afectivo (sentimientos de desprotección, aumento de la ansiedad, miedo, depresión, incertidumbre e impotencia, entre otros).
Esta pandemia es extraordinaria y nos ha obligado a vivir de un modo que desconocíamos. No sólo logró alterar nuestra vida cotidiana en un lapso de 24 horas, sino que su alcance es generalizado. Ya no es un problema del estilo “Y ¿qué querés?, ¡vivimos en Argentina!”. Es un problema mundial.
-¿Cuáles son las claves para manejar la crisis ante este contexto? ¿Qué acciones deben ponerse en marcha en las organizaciones para gestionarla de forma proactiva?
Si bien sostengo que no hay recetas que se apliquen a todas las organizaciones por igual, es fundamental revisar y reconocer el estado de situación actual de cada lugar, definir los ejes críticos y, si nos sentimos trabados con algún tema, pedir ayuda a especialistas. Las miradas profesionales externas, si bien no traen consigo soluciones mágicas, ayudan a ordenarnos y a tomar decisiones.
El cuidado en la comunicación y las formas de comunicar son esenciales. El escuchar los aportes de otras personas no solamente abre el espectro de posibilidades de acercarnos a soluciones sino que potencia a los individuos, fortalece los equipos de trabajo y ayuda a anticiparnos a temas no registrados por nosotros mismos. Evaluar constantemente si hay algo distinto que es bueno comenzar a hacer o dejar de hacer, es un recurso clave en este momento.
-¿De qué modo se está redefiniendo el rol de liderazgo en este contexto?
Las personas que lideran hoy las organizaciones están más expuestas que de costumbre, porque ante el mar de incertidumbre que nos genera el momento, necesitamos creer que quienes ocupan puestos directivos están tomando decisiones para cuidar el espacio en el que trabajamos y, por ende, cuidar a quienes allí trabajan.
-¿Cómo se efectiviza el manejo de la comunicación de crisis? ¿A través de qué herramientas?
La herramienta principal es la palabra. Parece una obviedad, pero no lo es. Poner la palabra a circular, informar, compartir los planes, compartir a tiempo y de manera adecuada las decisiones.
Puede ser -y es muy probable que suceda- que alguna de las decisiones que se tomen desde los equipos directivos no contenten a la totalidad de las personas que trabajan en una misma entidad, pero aun así es importante tomarse el tiempo para explicarlas. Que las personas se enteren por los canales formales y no por la informalidad del “radiopasillo”, que ahora es virtual.
Hay una característica muy marcada en las nuevas generaciones que se está expandiendo: la necesidad de conocer el sentido de las tareas, el propósito de lo que se hace. Ya no va más el “hacelo porque te lo digo yo”. Obviamente hay situaciones en las que no hay mucho que explicar porque no hay tiempo, pero en general tenemos el tiempo pero nos cuesta hablar con la intención de comunicar.
Es importante asegurar que los canales de comunicación están abiertos, y que las personas que ocupan distintos espacios de liderazgo están disponibles, de manera genuina, a escuchar. Y también que puedan abrirse a ser modificadas por ideas distintas a las suyas que mejoren los entornos laborales. Sin duda, los mejores ambientes laborales impactan en la productividad de las organizaciones.
Hay que pensar estrategias tomando en cuenta quiénes son las personas que hacen posible que la organización funcione, por eso enfatizo en que las soluciones deben pensarse en función de cada organización en particular.
-¿Cómo se ve afectado el clima y la cultura organizacional?. En este sentido, ¿cómo impacta el teletrabajo?
Esta situación está generando lo que en química llaman “efecto catalizador”, porque está acelerando procesos que en la mayoría de las organizaciones eran impensados o menospreciados, como el teletrabajo. Trabajar desde nuestras casas no solamente es un hecho, sino el único que posibilitó que la rueda siga girando.
Ahora bien, tenemos que tener presente las condiciones del trabajo en los hogares, porque de alguna manera fuimos “arrojados” al interior de nuestras casas. Por eso creo que no podemos hablar de teletrabajo como era el teletrabajo AP. Las empresas u organizaciones que lo practicaban lo hacían en ambientes muy distintos a los actuales, y no solamente porque antes podían alternar entre trabajar afuera y adentro de sus casas, sino porque brindaban a los empleados los elementos y la infraestructura para que fuera posible.
En la actualidad hay múltiples condiciones para teletrabajar que, por razones obvias, no están pudiendo realizarse. ¿Cuántos trabajadores y trabajadoras tendrán la posibilidad de tener un espacio adecuado para trabajar en su casa?, ¿cuántos contarán con un escritorio y una computadora disponible el tiempo que la necesiten, con Internet de buena calidad y un silencio mínimamente respetable como para poder conectarse y concentrarse?
El impacto en la cultura laboral lo iremos descubriendo en los próximos meses. En principio me pregunto: ¿cómo se reconfigurarán los equipos de trabajo?, ¿de qué manera se resolverán las diferencias entre los distintos lugares de trabajo y las inequidades que puedan surgir?, ¿cómo se abordará la comunicación interna con las dificultades que conlleva la imposibilidad de estar cerca?
-¿La capacidad de gestión de crisis define la supervivencia de las organizaciones?. ¿Siempre una crisis se constituye como una instancia de aprendizaje?
Creo que la supervivencia de las organizaciones depende de varios factores, no solo de la capacidad de gestión. Puntualmente su capacidad de gestionarse debe enmarcarse siempre en un contexto socioeconómico particular, donde entran a jugar fuerte variables como la presencia del Estado (líneas de crédito, disponibilidad de los desarrollos en ciencia y tecnología, etc.), las cámaras empresariales y los sindicatos. Sostener que la supervivencia de una entidad depende exclusivamente de uno es como creer que nacimos de un repollo que nadie plantó.
Algo que creo nos ubica en una situación distinta a países con mayor estabilidad y previsibilidad es que acá estamos bastante acostumbrados a sortear crisis: o estalla el tipo de cambio, o la sequía golpea al campo, o el Banco Central quita líneas de inversión productivas y sigue la lista. El empresario sabe que su vida laboral es similar a una larga montaña rusa. Y si bien esto que estamos viviendo es inédito, de alguna extraña manera existe un entrenamiento previo que puede facilitar el “aguante” y la incorporación y el desarrollo de nuevas prácticas.
Esta crisis nos recuerda la enorme adaptabilidad que tenemos. Si hace dos meses nos hubieran mostrado esta película, habríamos pensado que era de otro mundo. Pero no, lo estamos habitando ahora. Hay otro mundo y está en éste.
-A partir de la pandemia, ¿qué aspectos de las organizaciones se modificarán de forma permanente?. ¿Cuál es su visión al respecto?
No creo poder contestar qué se modificará de forma permanente, creo que afirmar algo en este sentido sería hacer futurología y no me dedico a eso. Ahora bien, si me preguntan qué me gustaría que se instale pensaría en revalorizar la condición de que en los ámbitos laborales se respire un clima que nos nutra y desafíe a ser mejores personas, en hacer crecer espacios colaborativos donde nos despleguemos personal y profesionalmente y que por ende esto tenga un impacto positivo en las organizaciones en las cuales nos desempeñamos.
Ojalá a nivel sociedad se reconozca el alto nivel de interdependencia y la no existencia de salidas individuales a situaciones complejas. Ojalá podamos priorizar sostenidamente la importancia del cuidado del otro y de la cercanía corporal y social.
De a ratos me siento optimista y en otros, todo lo contrario. Pero de lo que sí estoy segura es de la prevalencia del universo afectivo, de sostén, por sobre otros mundos necesarios pero no fundamentales.
Creo que esta crisis nos invita a pensarnos tanto desde la autorreflexión (dónde estoy parado/a, qué me gustaba y qué no me gustaba de lo que venía haciendo, etc.) como desde el carajo -tomando una imagen de la náutica-, que es la plataforma que sirve como puesto de observación, situada en la parte alta de un palo, que facilita las maniobras de las embarcaciones a vela. Es importante poder hacer estos dos movimientos: mirar para adentro y hacia el horizonte, tanto a nivel personal como a nivel organizacional. Creo que entre las buenas cosas que esta extraña transitoriedad puede traernos es mayor sinceridad y realismo, cualidades alejadas de la superficialidad y el modo automático que muchos transitábamos en la vida AP. Brindo por eso.
La UNVM, a través de distintas áreas, propone una jornada para reflexionar sobre este flagelo que sigue cobrándose víctimas. Será el 26 de mayo, a las 16 horas a través de Meet.
La Jornada “Estrategias para abordar las violencias a las mujeres. Reflexiones interdisciplinarias” propone brindar herramientas actuales para el análisis de la realidad en términos de violencias a las mujeres, actualizando conocimientos en la producción periodística y visualizando las tendencias de la profesión en nuestras localidades, para aportar elementos para el abordaje a las problemáticas de violencias a las mujeres y conocer códigos de práctica profesional contrarios a la discriminación, a los estereotipos de género y a todo aquello que contribuya a no dimensionar la participación de la mujer en la sociedad.
Desde la organización señalaron que «la violencia contra las mujeres es un problema público que afecta a todas las sociedades contemporáneas, actualmente es uno de los flagelos más extensos y generalizados en todo el mundo. Como tal, los Estados deben ponerse al frente de la generación de políticas públicas que den respuesta a la problemática de manera eficiente. Siguiendo esta línea, el estudio de la mujer en los medios de comunicación visibiliza la naturalización de un modo androcéntrico de entender el trabajo periodístico. Las periodistas son minorías y están sujetas a diferentes estereotipos sexuales que no permiten colocar a las mujeres con espacios de responsabilidad en un medio. Las opciones dicotómicas de las periodistas: se apartan de sus carreras y cambian de trabajo para dedicarse a sus familias, o renuncian a la experiencia de la maternidad o del disfrute de la vida privada para triunfar profesionalmente. Si bien se asiste a un incremento de la participación de la mujer en los medios, su realidad sigue siendo poco contada y cuando se cuenta es desde una visión androcéntrica. Se continúa ofreciendo una imagen que refuerza los valores dominantes y favorece los prejuicios sexistas.
Para resolver el problema de la descentralización de recursos y la coordinación entre distintos niveles de gobierno y los diversos actores de la sociedad civil, desde la Secretaría de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas, se piensa en el modelo de Redes de Políticas. En este contexto, se estableció un acuerdo de trabajo con la Universidad Nacional de Villa María a los fines de realizar un relevamiento provincial de los recursos existentes en materia de prevención o asistencia a mujeres en situación de violencia, que permita construir un Mapeo Institucional y, a partir de allí, se puedan planificar acciones en todo el territorio provincial a través de la “Red de Municipios y Comunas de Lucha Contra las Violencias a las Mujeres”.
La capacitación estará a cargo de la periodista de la publicación La tinta (Córdoba) Anabela Antonelli y la licenciada en Ciencia Política Marcela Pozzi, secretaria de Bienestar de la UNVM.
Entre los ejes de trabajo se propondrán el abordaje de:
La comunicación social con perspectiva de género de manera transversal en una profesión androcéntrica
Estrategias interdisciplinarias – ámbitos públicos- redes y medios- para abordar las violencias a las mujeres desde los ámbitos estatales
Destinatarios:
Funcionarios Administraciones Públicas
Estudiantes avanzados y egresados de las carreras de Comunicación de la UNVM.
Docentes de Carreras de Comunicación de nivel medio y superior.
Comunicadores sociales, que se desempeñan como periodistas (de medios gráficos, radiales, televisivos y multimediales)
Personal administración pública
Organizan
Secretaría de Investigación y Extensión del Instituto A. P. de Ciencias Sociales, Licenciatura en Ciencias de la Comunicación y Lic. en Comunicación Social, Secretaría de Comunicación Institucional, Espacio Audiovisual Sociales, Centro de Innovación Académica y el Instituto Municipal de Historia, en el marco de tres proyectos de investigación : Historias de las Mujeres Periodistas en Villa María; Estrategias de Fortalecimiento de las Redes de Lucha Contra la Violencia hacia las Mujeres y Discursos actuales sobre Derechos humanos, Memorias y Género en Argentina.
Hasta el 24 de mayo estarán abiertas las inscripciones para la esta nueva propuesta de capacitación que iniciará su cursado virtual el viernes 19 de junio.
El Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Humanas comenzará a dictar una nueva carrera de posgrado; se trata de la “Especialización en Tecnologías de la Información y la Comunicación para la Enseñanza en Educación Superior», cuyas Conferencias virtuales introductorias vienen desarrollándose desde el mes de abril de manera semanal.
Cabe destacar, que el ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta brindó un mensaje de apertura durante el segundo encuentro del Ciclo. A través de la aplicación de videollamadas Meet, el funcionario destacó el compromiso de los equipos docentes y de las instituciones educativas “para llevar el aula al hogar y superar las desigualdades” en este contexto atravesado por el aislamiento social preventivo y obligatorio.
“Cuando volvamos a la presencialidad nos vamos a encontrar con aulas heterogéneas. Por eso es necesario buscar caminos nuevos y repensar muchos otros a los que deberá enfrentarse nuestro sistema educativo de cara hacia el futuro”, manifestó.
La carrera
Esta nueva especialización comenzará el viernes 19 de junio y, si bien está pensada para que se lleve a cabo de manera presencial, de continuar el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio se realizará en modo virtual. Si durante el cursado se retoma la actividad académica presencial se volverá esta modalidad. En este último caso las clases serán viernes y sábado quincenalmente.
La especialización en Tecnologías de la Información y la Comunicación para la Enseñanza en Educación Superior está dirigida a profesionales de la enseñanza en el nivel superior interesados en formarse para incorporar TIC con sentido pedagógico en sus clases.
La especialización está diseñada para ofrecer herramientas, estrategias y marcos conceptuales de referencia y debate en torno a los usos pedagógicos de las TIC, para promover aprendizaje significativo. Para ello, la curricula se distribuye en talleres con propuestas de trabajo aplicadas y basadas en proyectos de intervención, y los seminarios de carácter teórico, en los que se trabajan los marcos conceptuales de referencia sobre el tema, y se abordan los debates mas relevantes, para promover innovación con sentido pedagógico crítico.
El rector Luis Negretti participó de la actividad que reunió a representantes de universidades de América Latina y España.
Se llevó a cabo un “Foro de Rectores” convocado virtualmente por el Observatorio Regional de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe (ORSALC), programa temático del Instituto de Educación Superior de la UNESCO para América Latina y el Caribe (IESALC).
La autoridad máxima de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), abogado Luis Negretti, participó de la actividad que tuvo como objetivo abordar las estrategias educativas en tiempos de crisis sanitaria global y aislamiento social, enfatizando en la diversidad organizacional, subregional, geográfica y cultural de las naciones integrantes.
En el marco de este seminario, rectoras y rectores de Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, España, México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Argentina mantuvieron un diálogo interinstitucional y cooperativo que permitió pensar nuevos caminos y recursos didácticos para enriquecer las aulas virtuales, a fin de garantizar la calidad académica y superar inequidades regionales.
Durante su intervención, Negretti resumió algunas de las acciones territoriales implementadas por la UNVM frente a la pandemia. Asimismo, resaltó que esta situación de excepcionalidad “marcará un antes y un después” en las instituciones de educación superior y en los sistemas universitarios de América Latina.
“Frente a un contexto de incertidumbre, donde las Universidades y los/as universitarios/as nos vimos sorprendidos/as, esperamos quedarnos con lo mejor y con aquellas estrategias enfocadas en el aspecto humano”, sostuvo.
Al destacar que este último eje fue el que primó en cada una de las decisiones asumidas por la casa de altos estudios villamariense desde el inicio del aislamiento preventivo y obligatorio, el Rector añadió que la UNVM “utilizó la tecnología disponible para mantener lo más cerca posible, desde el punto de vista humano, a estudiantes y docentes”.
“Para muchos y muchas alumnos/as, el contacto áulico (hoy remoto) es el único momento de socialización a lo largo de la jornada. Por eso ponemos énfasis en sostener el rol de las universidades como instituciones educativas y como instituciones que cumplen un marcado rol social”, concluyó.
Cabe precisar que, desde 2016, la Secretaría de Internacionalización de la UNVM trabaja junto a ORSALC en la promoción de la responsabilidad social orientada a la transformación de las comunidades. Incluso, coordina a nivel nacional las actividades de esta red y tiene a su cargo la tarea de sistematizar actividades planificadas por organismos de UNESCO para el país, la sensibilización y gestión de estrategias participativas que contribuyan a concientizar acerca de la implicancia del enfoque humano en el desarrollo sociocultural y económico futuro.
Desde la Secretaría General se dispuso un protocolo de turnos para las y los egresadas/os. La atención será los días lunes y martes, de 8:30 a 13.
La Secretaría General de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) informa a las y los egresadas/os que podrán retirar sus correspondientes Certificados Analíticos de la Dirección de Oficialía Mayor respetando los protocolos sanitarios dispuestos en el marco del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio.
La entrega se realizará los días lunes y martes, de 8:30 a 13 horas, en la Secretaría Privada de la Secretaría General (Entre Ríos 1431, Villa María).
Las y los egresadas/os serán atendidas/os presencialmente por turnos coordinados previamente con la Secretaría los cuales deberán ser solicitados por medio de correo electrónico a secgen@rec.unvm.edu.ar y adjuntar escaneados el DNI y una foto carnet 4×4.
Además se deberán enviar los siguientes datos:
Nacionalidad
Lugar de nacimiento
Fecha de nacimiento
Documento
Domicilio actual
Teléfonos
Email
Fórmula de juramento que adopta
El día y hora del turno se deberá asistir sin acompañantes y con tapabocas de uso obligatorio. Desde el área informaron que “quienes concurran sin turno no serán atendidos” y, en caso de dudas, «deberán comunicarse previamente al correo electrónico».
Se recuerda que el arancel para el retiro del Certificado Analítico e inicio del trámite del diploma es de $1.250 pesos, para la Constancia del Diploma en Trámite 300 pesos y la certificación de copias es de $200.
Docentes del Instituto de Ciencias Sociales analizaron, en clases virtuales, los diferentes ejes temáticos con relación a las políticas de prevención del Covid-19.
En el marco de las Clases Abiertas desarrolladas durante la primera semana de mayo organizadas por el Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), docentes analizaron la relación del Covid-19 con las mujeres, los derechos sexuales y (no) reproductivos, y la violencia de género en tiempo de aislamiento social. Sara Perrig, Pablo Gudiño Bessone y Marcela Pozzi, vincularon situaciones generadas ante la pandemia con sus principales temas de investigación.
“Si bien estadísticas mundiales muestran un número similar de contagios entre ambos sexos, lo cierto es que los efectos sociales y económicos derivados de esta crisis sanitaria afectan, sobre todo, a las mujeres”, aseguró Perrig. En este sentido, argumentó que diferentes instituciones, organismos y redes de derecho “alertan sobre cómo empeoran las desigualdades de género en el actual contexto”: incremento de situaciones de violencia, obstáculos laborales, sobrecargas de tiempo destinado a las labores domésticas y al cuidado, y dificultades a los accesos de salud sexual.
“Las medidas de aislamiento tienen como contraparte que mujeres y niñas deban convivir con su agresor y se dificulta la posibilidad de pedir ayuda, el cierre de las escuelas hizo que se incremente el trabajo en el hogar mientras siguen ejerciendo sus trabajos formales, las mujeres ven afectado el acceso a la salud sexual, reproductiva y no reproductiva”, añadió.
La docente e investigadora también hizo hincapié en la situación de las trabajadoras domésticas que se ven afectadas por la precarización laboral y las mujeres trans que reclaman ante la emergencia habitacional, la violencia en sus hogares y abusos de las fuerzas de seguridad.
“Entre otros temas, los organismos sostienen que las opiniones de las mujeres sean incluidas en la planificación y respuesta, que se generen redes de contención para atender situaciones de violencia de género, que se generen protocolos de emergencia para la interrupción legal del embarazo, que se den respuestas a las demandas de la población trans, que se genere contención ante la precarización laboral. Ninguna de estas medidas en sencilla ni en su diseño ni en su aplicación pero visibilizarla es una norma de instar a que se generen respuestas concretas y nos invitan a reflexionar para crecer como sociedad y como personas”, puntualizó.
En una segunda clase, Pablo Gudiño Bessone se refirió a las implicancias y los impactos sociosanitarios que las políticas de aislamiento tienen de manera directa, como “la imposibilidad de garantizar la prestación del servicio de salud sexual reproductiva y no reproductiva, los tratamientos y los controles”. Además, remarcó “la imposibilidad de responder a las demandas de interrupción legal del embarazo”. Sobre este aspecto recordó que, según se estima, “en Argentina se realizan 450 mil abortos al año, la mayoría en situaciones de clandestinidad lo que significa un riesgo para la vida y en particular de las mujeres que se encuadran en situación de pobreza”.
Sobre ese particular, recordó que la Organización Mundial de la Salud, la red de profesionales por el derecho a decidir y la red de acceso al aborto seguro en Argentina, establecieron “recomendaciones que tienen que ver con la necesidad de declarar a la salud sexual reproductiva y la ILE como servicio esencial”.
“Las políticas de estado en Argentina fueron acertadas, pero suponen desafíos que tienen que ver con la no postergación de otros servicios de salud esenciales que son derechos de ciudadanía y derecho humano fundamental de las mujeres”, subrayó.
Por su parte, Marcela Pozzi hizo referencia al aumento del riesgo para las mujeres que sufren violencia a partir del asilamiento. “El Estado apunta a la conservación del cuerpo colectivo, pero en esa conservación hay cuerpos que se encuentran exentos de la posibilidad de conservar su salud, para los cuales quedarse en casa puede tener efectos para su salud y su vida”, señaló.
“Este confinamiento nos presenta el ámbito de la violencia doméstica como casi exclusivo, donde todas aquellas formas implícitas e invisibles como la sexual y la psicológica se pueden desarrollar porque no se permite el acercamiento a redes y ámbitos donde pueden ser comunicados”, sostuvo.
La investigadora puso énfasis en que “estar atentas” y “detectar situaciones como violencia psicológica o chantajes emocionales”, porque el distanciamiento “no significa callarse”.